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    Lucas 4 - Versión Israelita Nazarena 2011

    Tentación de Jesús

    1. Yahoshúa volvió del Yardén lleno de espíritu de santidad, y el espíritu lo llevó por el desierto,

    2. durante cuarenta días, mientras el Acusador lo tentaba. No comió nada en aquellos días; y cuando se cumplieron, sintió hambre.

    3. Entonces el Acusador le dijo: “Si eres Hijo de Elohim, dile a esta piedra que se convierta en pan”.

    4. Yahoshúa le respondió: “Está escrito: ‘No sólo de pan vivirá el hombre’”.

    5. Luego lo llevó a una altura, y en un momento le mostró todos los reinos de la tierra.

    6. Y el Acusador le dijo: “A ti te daré todos estos dominios, y la gloria de ellos; porque a mí se me ha entregado, y se la doy a quien yo quiero.

    7. Así que si tú me adoras, todo será tuyo”.

    8. En respuesta Yahoshúa le dijo: “Está escrito: ‘A Yahweh tu Elohim adorarás, y a él solo servirás’”.

    9. Después lo llevó a Yerushaláyim y lo puso de pie sobre el alero del templo, y le dijo: “Si eres Hijo de Elohim, échate abajo desde aquí.

    10. Porque está escrito: ‘A sus mensajeros dará órdenes acerca de ti para que te guarden,

    11. y en sus manos te llevarán, para que nunca tropiece tu pie con una piedra’”.

    12. En respuesta Yahoshúa le dijo: “Está dicho: ‘No pondrás a prueba a Yahweh tu Elohim’”.

    13. Cuando el Acusador acabó toda tentación, se apartó de él por algún tiempo.

    Jesús principia su ministerio

    14. Entonces Yahoshúa volvió en el poder del espíritu al Galil, y su fama se difundió por toda la tierra de alrededor.

    15. Él enseñaba en las sinagogas de ellos, y todos lo glorificaban.

    Jesús en Nazaret

    16. Fue a Natséret, donde se había criado, y conforme a su costumbre, el día de Shabat entró en la sinagoga, y se levantó para leer.

    17. Se le entregó el rollo del profeta Yeshayah; y cuando abrió el rollo, encontró el lugar donde estaba escrito:

    18. “El espíritu de Yahweh está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos

    19. y para proclamar el año agradable de Yahweh”.

    20. Después de enrollar el pergamino y devolverlo al asistente, se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

    21. Entonces comenzó a decirles: “Hoy se ha cumplido esta Escritura en sus oídos”.

    22. Todos daban testimonio de él y estaban maravillados de las palabras [llenas] de gracia que salían de su boca, y decían: “¿No es éste el hijo de Yosef?

    23. Entonces él les dijo: “Sin duda, ustedes me dirán este refrán: ‘Médico, cúrate a ti mismo. Hemos oído que sucedieron tantas cosas en Kefar Najum; haz lo mismo también aquí en tu tierra’”.

    24. Y añadió: “En verdad les digo, que ningún profeta es aceptado en su tierra.

    25. Pero en verdad les digo que había muchas viudas en Yisrael en los días de Eliyahu, cuando el cielo se cerró por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra;

    26. pero a ninguna de ellas fue enviado Eliyahu, sino a una viuda en Tsarfat de Tsidón.

    27. También había muchos leprosos en Yisrael en el tiempo del profeta Elishá, pero ninguno de ellos fue sanado, sino el sirio Naamán”.

    28. Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira,

    29. y se levantaron y lo echaron fuera de la ciudad. Luego lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarlo.

    30. Pero él pasó por en medio de ellos y se fue.

    Un hombre que tenía un espíritu inmundo

    31. Entonces descendió a Kefar Najum, ciudad del Galil, y les enseñaba los Shabatot.

    32. Y se asombraban de su enseñanza, porque su palabra tenía autoridad.

    33. Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, y él exclamó a gran voz:

    34. “¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Yahoshúa el Natsereno? ¿Has venido para destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Elohim”.

    35. Yahoshúa lo reprendió, diciendo: “¡Cállate y sal de él!” Entonces el demonio salió de él, derribándolo allí en medio de todos, pero sin hacerle ningún daño.

    36. Todos quedaron asombrados y se preguntaban entre ellos: “¿Qué palabra es ésa, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?”

    37. Y su fama se divulgaba por todos los lugares de la región.

    Jesús sana a la suegra de Pedro

    38. Después de levantarse y salir de la sinagoga, entró en casa de Shimón. La suegra de Shimón estaba postrada con una fuerte fiebre, y le rogaron por ella.

    39. Él se inclinó hacia ella y reprendió a la fiebre, y la fiebre se le quitó; y en seguida ella se levantó y comenzó a servirles.

    Muchos sanados al ponerse el sol

    40. Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias los trajeron donde él. Y él, al poner las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

    41. Y también de muchos salían demonios, dando gritos y diciendo: “¡Tú eres el Hijo de Elohim!” Pero él los reprendía y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que él era el Mashíaj.

    Jesús recorre Galilea predicando

    42. Siendo ya de día, salió y se fue a un lugar desierto, y las multitudes lo buscaban. Acudieron a él y lo detenían para que no se apartara de ellos.

    43. Pero él les dijo: “Necesito anunciar la Buena Noticia del reino de Yahweh a otras ciudades también, porque para esto me han enviado”.

    44. E iba predicando por las sinagogas del Galil.