Génesis 32:9 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Génesis 32:9 | Comentario Bíblico Online

Nuestra norma debe ser invocar a Dios en tiempo de angustia. Aquí tenemos un ejemplo de la recta aplicación de esta norma, y el resultado debe animarnos a seguir el ejemplo de Jacob. En su aflicción, invocó a Dios, y Dios le oyó. Una situación precaria debe ser una situación de plegaria; cualquier cosa que nos atemorice debe inducirnos a doblar nuestras rodillas ante nuestro Dios. Vale la pena considerar qué hubo de extraordinario en esta plegaria, para que alcanzase tal favor y tal honor al que la profería.

I. La petición era una sola y muy explícita: Líbrame ahora de la mano de mi hermano (v. Gén 32:11).

II. Las razones alegadas son muchas y muy poderosas; nunca causa alguna fue mejor presentada (v. Job 23:4). Eleva su petición con fe, fervor y humildad grandes.

1. Se dirige a Dios como al Dios de sus padres (v. Gén 32:9). Era tal el sentido humilde y abnegado que tenía de su propia indignidad, que no llamó a Dios su propio Dios, sino al Dios que hizo la alianza con sus antepasados. La protección que Dios ha dispensado a nuestros padres creyentes puede ser para nosotros un consuelo y un estímulo cuando nos encontramos en apuros.

2. Presenta su justificante: Me dijiste: Vuélvete a tu tierra (v. Gén 32:9). Podemos estar yendo a donde Dios nos llama, y pensar, sin embargo, que nuestro camino está cercado de espinas; pero, si Dios es nuestro guía, Él será nuestro guardián.

3. Humildemente reconoce su propia indignidad para recibir ningún favor de Dios: «Menor soy dice el hebreo que todas las misericordias …». (v. Gén 32:10). Esta es una confesión muy poco corriente. Jesús nunca alabó a ninguno de los que fueron a pedirle algo, tanto como al que dijo: Señor, no soy digno (Mat 15:27). Ahora observa: (A) De qué forma engrandece y tributa honor a las misericordias de Dios hacia él: (B) Con cuánta mansedumbre y humildad habla de sí mismo, y desecha todo pensamiento de mérito por su parte: «No soy digno de la menor de tus misericordias; mucho menos de una misericordia tan grande como la que ahora tienes conmigo». Los mejor preparados para las mayores misericordias son aquellos que se ven indignos de las menores. Sin duda aquellos veinte años de servicio dirigente, paciencia y humillación habían moldeado y purificado brillantemente el carácter de Jacob.

4. Reconoce agradecido la bondad de Dios hacia él en su destierro y el grado con que esta bondad ha sobrepasado su expectación: «Con mi cayado pasé este Jordán, pobre y desolado, como un peregrino desamparado y despreciado»; «y ahora estoy sobre dos campamentos, rodeado de un numeroso y acomodado grupo de hijos y criados».

5. Insiste en la gravedad del peligro en que se encuentra: Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo (v. Gén 32:11). Los hijos de Dios no se avergüenzan de exponerle sus temores. El temor que estimula a la oración es digno de exponerse en su presencia.

6. Insiste especialmente en la promesa que Dios le había hecho (v. Gén 32:9): Me dijiste: … yo te haré bien. Y de nuevo, al terminar su oración: Y tú has dicho: Yo te haré bien (v. Gén 32:12). Lo mejor que podemos decir a Dios en la oración es lo que Él mismo nos ha dicho.

Génesis 32:9 explicación
Génesis 32:9 reflexión para meditar
Génesis 32:9 resumen corto para entender
Génesis 32:9 explicación teológica para estudiar
Génesis 32:9 resumen para niños
Génesis 32:9 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí