Estudio Bíblico | Explicación de Habacuc 1:12 | Comentario Bíblico Online
1. Una nueva perplejidad y una nueva queja de Habacuc, pues Judá va a ser castigado por medio de una nación que es más perversa que el pueblo de Dios. Los apelativos (v. Hab 1:12) hablan por sí solos: Jehová (el YO SOY), Santo (que no puede hacer injusticias), Roca (refugio y sostén de Israel), parece sostener al impío (v. Hab 1:13) caldeo. Con una fe tremenda, Habacuc asegura que el pueblo de Dios no morirá (v. Hab 1:12): «No moriremos» (comp. con Sal 118:17), porque Dios es fiel a Su pacto. El profeta se apoya (v. Hab 1:12) en dos bases: (A) Jehová ha sido desde el principio mi Dios, el Dios de Israel. (B) También es mi Santo dice , el Santo de Israel, que no deja impunes los pecados, ni los de Su pueblo ni los de los enemigos de Su pueblo. Por tanto (v. Hab 1:12, al final), se comporta así para disciplinar a Israel. Pero (v. Hab 1:13) ¿por medio de un pueblo más inicuo? ¡Gente que trata a los hombres (v. Hab 1:14) como a peces sin defensa ni derechos, y como a gusanos y reptiles que no tienen príncipe que los proteja!
2. El versículo Hab 1:15 nos presenta una vívida imagen, y continua con la figura de la pesca, de la invasión caldea, «que copa a los pueblos como peces indefensos» (Buck). El versículo Hab 1:16 parece dar a entender que los caldeos ofrecían sacrificios a sus armas victoriosas, pero es más probable que haya de entenderse en sentido figurado: «los caldeos se glorifican a sí mismos, rinden culto a su propia fuerza y armas» (Buck). Es otra manera de decir que hacen de su fuerza un dios (v. Hab 1:11, al final). ¿Continuará (v. Hab 1:17) el caldeo su obra sin que nadie le pare los pies? Jehová dará su respuesta en el capítulo siguiente. Mientras tanto, resuena todavía el optimista grito de Habacuc (v. Hab 1:12): «¡NO MORIREMOS!» (comp. con Efe 2:1-10).
