Mateo 17:24 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Mateo 17:24 | Comentario Bíblico Online

Se nos habla del pago del tributo por parte de Jesús.

I. Obsérvese cómo exigieron a Jesús el pago del tributo o impuesto (v. Mat 17:24). Cristo estaba ahora en Capernaúm.

1. Este impuesto no tenía nada que ver con el impuesto requerido por las autoridades romanas, sino que era la contribución requerida de todo judío para el servicio del Templo, de acuerdo con Éxo 30:11-16, pero pagado anualmente, conforme a Neh 10:32.

2. La demanda fue hecha discretamente, aunque con fondo de reproche: ¿No paga vuestro Maestro las dos dracmas? (v. Mat 17:24). El tiempo normal de pago era la primavera, y estaba cerca ya el otoño. Como diciendo: ¿Tiene Él alguna exención, para no pagar como lo hace todo el mundo?

3. Pedro respondió, por su Maestro, con un monosílabo: Sí (v. Mat 17:25). Cristo fue puesto bajo la Ley (Gál 4:4) al venir a este mundo; pagaron por Él a los cuarenta días de nacer (Luc 2:22), y ahora iba a pagar por sí mismo. Esta contribución tenía por objetivo hacer expiación por las personas (Éxo 30:15). Cristo no tenía nada que expiar de su propia persona, pero, en obediencia a la Ley, y enviado en semejanza de carne de pecado, se identificó con los de su pueblo en esto, como se había identificado en la circuncisión, en la purificación al 40 día, en su bautismo, etc. Con esto, nos dio también un ejemplo relevante, no sólo para que contribuyamos al sostenimiento del culto y de los ministros de Dios, sino a la tributación impuesta por el Estado (Rom 13:6-7). Si cosechamos cosas espirituales, ¿por qué no hemos de contribuir con cosas materiales? (Rom 15:27; 1Co 9:11). Y si Cristo pagó este impuesto, ¿quién se considerará exento?

II. Obsérvese que Cristo discutió este asunto del impuesto, no con los que lo cobraban, sino con Pedro, para que éste comprendiera por qué Cristo pagaba también el impuesto. Reconociendo la ansiedad y confusión de Pedro, ya que seguramente carecían entonces de fondos y no quería dejar en mal lugar a su Maestro Jesús se anticipó a él, ofreciéndole una ilustración de lo que hacen los reyes de la tierra, quienes exigen impuestos a sus súbditos pero no a sus hijos. Aplica esta ilustración a sí mismo, como Hijo Propio de Dios (Rom 8:32) y Heredero del Universo (Rom 8:17; Col 1:15-16 este es aquí el sentido de «primogénito»). Por consiguiente, no estaba obligado a pagar la contribución para el Templo. Nosotros, los hijos de Dios por adopción, estamos libres del pecado y del demonio de Satanás, pero no de la sumisión a los magistrados civiles en las cosas que afectan a nuestra ciudadanía civil (Rom 13:1.). Jesús dirá después: Dad a César lo que es de César (Mat 22:21).

III. A pesar de que no tenía ninguna obligación de pagar dicho impuesto, Cristo lo pagó (v. Mat 17:27).

1. La razón que tuvo para pagarlo: Para no ofenderles; es decir, para no causarles tropiezo incumpliendo la Ley, sin darles ocasión de oponerse a sus pretensiones mesiánicas con ello. Cristo se percata de que, si rehúsa pagar esta contribución, aumentarán los prejuicios del pueblo contra Él y su doctrina. La prudencia y la humildad cristianas nos enseñan a ceder de nuestro derecho, en algunos casos, antes que dar ofensa por insistir en defenderlo. Nunca hemos de apartarnos de nuestro deber por miedo a causar ofensa, pero hemos de negarnos a nosotros mismos y a nuestros derechos seculares, antes que dar ofensa a nadie.

2 El método que empleó para pagarlo, y los motivos que le indujeron a obrar así:

(A) Su pobreza (2Co 8:9): curó a muchos, pero sin cobrarles los honorarios propios del médico; dio de comer a muchos miles, pero sin pasarles la cuenta.

(B) Su poder, al sacar una moneda de la boca de un pez para pagar el impuesto. Esto evidenciaba su poder divino. Las criaturas más lejanas del alcance de la mano del hombre, como son los peces del mar y las aves de los cielos, están bajo sus pies (Sal 8:6-8; Heb 2:8-9), y a sus órdenes.

(a) Pedro tenía que echar el anzuelo y pescar el pez. Pedro tenía que hacer algo de su parte, muy conforme a su oficio de pescador. Así nos enseñaba el Señor a ser diligentes en el desempeño del cargo al que nos ha llamado y en el que nos ha puesto ¿Esperamos que el Señor nos conceda algo? ¡Estemos prestos a trabajar por su causa!

(b) El pez subió con la moneda en la boca. Todo lo que hacemos según la voluntad del Señor, tiene el resultado apetecido.

(c) La moneda, un estáter de plata de cuatro dracmas, era justamente la tasa de dos personas para el impuesto; en este caso, para Jesús y Pedro. Con esto, nos quería enseñar el Señor a no apetecer cosas superfluas, sino contentarnos con lo necesario para cada situación, y no desconfiar de Dios aunque sólo tengamos a nuestro alcance el bocado que hemos de llevarnos a la boca. Pedro hubo de pescar para obtener este dinero y por eso la mitad le sirvió para pagar su propia contribución. Los que son colaboradores de Dios en la obra de ganar almas para Cristo, deben participar con Él en su gloria (Jua 12:26). Dáselo por mí y por ti (v. Mat 17:27). Lo que Cristo pagó por sí mismo fue como la cancelación de su deuda, pero lo que pagó por Pedro fue un favor que le hizo Cristo. Por eso, y para imitar su ejemplo, Pablo exhortaba a los efesios a trabajar honradamente, para tener qué compartir con el que padece necesidad (Efe 4:28). Así que hemos de usar de los bienes de este mundo, no sólo para ser justos, sino también caritativos.

Mateo 17:24 explicación
Mateo 17:24 reflexión para meditar
Mateo 17:24 resumen corto para entender
Mateo 17:24 explicación teológica para estudiar
Mateo 17:24 resumen para niños
Mateo 17:24 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí