Mateo 24:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Mateo 24:1 | Comentario Bíblico Online

I. Cuando Jesús había salido del Templo e iba de camino se acercaron a Él sus discípulos y le mostraron los edificios del Templo (v. Mat 24:1). Él les dice que, de todo aquello, no quedará piedra sobre piedra (v. Mat 24:2).

1. Vemos que Jesús dejó el Templo, pero no dejó a sus discípulos, que le habían seguido cuando fue al Templo, y cuando salió de él. Es cosa buena estar donde Cristo está, y salir de donde Él sale o donde no está. El Templo que Herodes había mandado edificar era verdaderamente hermoso y suntuoso. El Talmud de Babilonia dice: «El que no haya visto el templo de Herodes, no ha visto nunca un edificio hermoso». Los discípulos le llaman la atención acerca de él, por una de estas dos razones:

(A) Porque ellos mismos estaban encantados del edificio, y esperaban que Jesús también lo estuviera. Ellos habían vivido la mayor parte de su vida en Galilea, a bastante distancia de Jerusalén, y raras veces habían visto el Templo; por eso mostraban mayor admiración, y pensaban que Jesús había de admirar también toda aquella gloria. Hasta los hombres buenos son propensos a enamorarse demasiado de la pompa y belleza exterior y a sobrevalorarlas, aun cuando se trate de las cosas de Dios. Es cierto que el Templo era glorioso, pero: (a) Esta gloria estaba manchada y oxidada con los pecados de los sacerdotes y del pueblo; (b) Esta gloria estaba eclipsada y superada por la presencia de Cristo.

(B) O, en señal de tristeza de que este bellísimo edificio hubiese de quedar desolado; en este caso, le habrían mostrado los edificios por ver si retiraba la sentencia que había proferido poco antes. Cristo había considerado la ruina de las almas y había llorado por ello (Luc 19:41); en cambio, los discípulos se fijaban en los edificios suntuosos, y estaban prestos a llorar por ellos. En esto, como en muchas otras cosas, nuestros pensamientos no son los de Dios (Isa 55:8).

2. A propósito de esto, Jesús predice la completa destrucción que ha de sobrevenir a ese lugar (v. Mat 24:2). Si supiésemos ver con los ojos de la fe cuán efímera es la gloria de las cosas de este mundo no seríamos propensos a darles un valor que no tienen. ¿Veis todo esto? Ellos querían que Cristo viese todo aquello como ellos lo veían, y que se admirase de ello como ellos se admiraban; pero la mirada de Cristo penetraba hasta lo más hondo del tiempo y del espacio, y por eso veía las cosas de otra forma. Una mirada parecida a ésta nos haría mucho bien.

En vez de revocar su sentencia Jesús la ratifica: De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra. Lo afirma de una manera solemne: De cierto; sabe lo que dice, y habla de una ruina segura y completa. Aquel edificio que tanto admiraban los discípulos, iba a ser demolido por completo: no iba a quedar piedra sobre piedra. Aunque Tito al tomar la ciudad, puso todo su empeño en conservar el Templo, no pudo impedir que sus furiosos soldados lo destruyeran por completo; y la demolición fue tal, que Turno Rufo pudo arar el terreno sobre el que se había levantado el edificio.

3. A continuación, los discípulos le preguntan cuándo sucederá esto y cuáles serán las señales de que esto se acercaba (v. Mat 24:3). Veamos:

(A) Dónde hicieron estas preguntas. Las hicieron aparte, estando Él sentado en el monte de los Olivos probablemente, iba camino de Betania y se sentó allí a descansar. Desde allí se veía bien el Templo.

(B) Cuáles eran las preguntas. Parece que son tres: ¿Cuándo sucederán estas cosas? ¿Cuál será la señal de tu venida? ¿Y del final de esta época? Los intérpretes judíos estaban acostumbrados a asociar la Venida del Mesías con la consumación del siglo, acompañada de la destrucción de los malvados. Los discípulos estaban, sin duda, acostumbrados a esta manera de pensar (Hch 1:6) y, al reconocer en Jesús al Mesías, tenían el natural interés en conocer sucesos que habían de acontecer en vida de ellos. El Prof. Homer A. Kent dice sobre esto: «La época en cuestión se describe en Dan 9:25-27 como un período de setenta semanas , de las cuales sólo 69 habían pasado cuando al Mesías le sería quitada la vida. Jesús viene a decir en el versículo Mat 24:15 que se trata de ese período al sincronizarlo con lo que Dan 9:27 describe como evento situado en la mitad de la semana setenta. De aquí que el Discurso del Olivete se refiere primordialmente al tiempo de la tribulación de Israel». Ésta es la opinión de los dispensacionalistas, que no intentamos imponer a nadie.

Mateo 24:1 explicación
Mateo 24:1 reflexión para meditar
Mateo 24:1 resumen corto para entender
Mateo 24:1 explicación teológica para estudiar
Mateo 24:1 resumen para niños
Mateo 24:1 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí