Estudio Bíblico | Explicación de Oseas 9:7 | Comentario Bíblico Online
Esta porción se abre y se cierra con la amenaza seria de castigo por parte de Dios; especialmente, por la insensata reacción del pueblo contra las advertencias del profeta, quien, de parte de Dios, no quería la ruina del pueblo, sino su curación (v. Ose 7:1).
1. Aunque el texto masorético actual dice en el versículo Ose 9:7: «… conocen (los de) Israel: licencioso (hebr. ewil) el profeta, y loco de rabiar (hebr. meshuggá) el varón del espíritu» (lit.), varios de estos vocablos llevan encima un circulito blanco, lo cual indica que la lectura es problemática. En especial, es muy problemática la lectura yedú (conocen), siendo más probable la lectura yariú (claman), con lo que el sentido queda completamente claro: «Los de Israel claman que es estúpido el profeta, e insensato el varón del espíritu». Dice Ryrie: «El pueblo reaccionaba contra las sombrías admoniciones de Oseas, y declaraba que era un loco, cuando en realidad era el vigía de la nación». Le llaman «el hombre del espíritu» en sentido despectivo, por supuesto.
2. En efecto (v. Ose 9:8), Oseas es el centinela de Efraín, que no habla por cuenta propia, pues es un profeta; … junto con mi Dios», dice; y precisamente por decir la verdad de parte de Dios, el profeta (v. Ose 9:8) halla en todos sus caminos el lazo del cazador, la trampa en la que quieren hacerle caer sus malvados oyentes, hostilidad en la casa de su Dios. Dice Buck: «Parece ser que aun en el santuario encontraba solamente oposición y hostilidad». A no dudar, los sacerdotes mismos eran sus más fuertes oponentes, como le ocurrió al propio Señor Jesucristo.
3. Tanto se han rebajado los enemigos de Oseas que han llegado a descender al nivel (v. Ose 9:9) de lo que pasó en Guibeá (v. Jue 19:16.). No es que intentasen hacer con el profeta lo que los de Guibeá habían hecho entonces con la concubina del levita, pero le trataban tan afrentosamente como había sido tratado entonces el levita a quien pertenecía dicha concubina, es decir, sin ningún miramiento a su condición de mensajero de Jehová y centinela de Israel.
