BIENAVENTURANZAS Significado Bíblico
¿Qué Es BIENAVENTURANZAS En La Biblia?
Las bienaventuranzas o “dichos benditos” reciben esta designación porque comienzan con la expresión “bendito es” o “feliz es” (heb. ashre; gr. makarios; lat. beatus). Sin embargo, “feliz” tal vez no sea la mejor manera de traducir el término ya que el uso moderno lo ha devaluado espiritualmente. La idea es un estado dichoso y afortunado basado en las condiciones divinas y no en las circunstancias mundanas. Estas bendiciones condicionales son frecuentes en la literatura de sabiduría del AT, especialmente en los Salmos (Job 5:17; Sal 1:1; Sal 32:1-2; Sal 33:12; Sal 41:1; Sal 106:3; Pro 8:34; Pro 28:14).
La colección más ampliamente conocida y extensa de tales bendiciones es la introducción al Sermón del Monte que dio Jesús (Mat 5:3-12; comp. Luc 6:20-26). Las bienaventuranzas determinan el tono del sermón y ponen énfasis en la humildad del hombre (Mat 5:3-5; Mat 5:7; Mat 5:9) y la justicia de Dios (Mat 5:6; Mat 5:8; Mat 5:10). Cada una de las ocho bienaventuranzas (Mat 5:11-12 son una ampliación de Mat 5:10) describen la condición ideal del corazón de un ciudadano del reino, condición que produce abundante bendición espiritual. “Pobres de espíritu” se refiere a tomar conciencia de la bancarrota espiritual que se experimenta fuera de Cristo (Mat 5:3). “Llorar” es entristecerse y quebrarse ante el pecado (Mat 5:4; Isa 61:1-3; 2Co 7:10). Los “mansos”, al igual que Cristo, ejemplifican la bondad y el dominio propio (Mat 5:5; Mat 11:29). “Hambre y sed” son una descripción vívida de aquellos que ansían la justicia de Dios (Mat 5:6; Sal 42:1-2). Los “misericordiosos” son lo que saben perdonar y ser compasivos (Mat 5:7; Mat 6:12-15). Ser “puro de corazón” se refiere a esa limpieza interior necesaria para entrar en la presencia de Dios (Mat 5:8; Sal 24:3-4). Los “pacificadores” son aquellos que invitan a los hombres a reconciliarse con Dios y los unos con los otros (Mat 5:9; Rom 10:15; Rom 12:18; 2Co 5:20). Finalmente, hay una bendición para los que “padecen persecución por causa de la justicia”. Es normal que el mundo se oponga a los ciudadanos del reino (Mat 5:10-12; 1Pe 3:14; 1Pe 4:14). Ver Sermón del Monte.
Pete Schemm
