Significado de BODAS Según La Biblia | Concepto y Definición

BODAS Significado Bíblico

¿Qué Es BODAS En La Biblia?

En los tiempos bíblicos, el padre escogía la esposa para sus hijos. Abraham envió a su siervo a Harán para que buscara una esposa para su hijo Isaac (Gén 24:1-67). Al arreglar el matrimonio, la familia del novio pagaba un precio (heb. mohar) por la novia (comp. Gén 34:12; Éxo 22:16; 1Sa 28:25). Una vez que se había concertado el matrimonio, la pareja entraba en un período de esponsales que generalmente duraba un año y era mucho más ineludible que el compromiso del día de hoy. Durante ese año, el hombre preparaba la casa para su esposa. El desposorio se establecía de una o dos maneras: una promesa en presencia de testigos junto con una suma de dinero, o una declaración escrita y una ceremonia con una bendición final. Antes del exilio de Israel, los esponsales se ratificaban con una promesa verbal (Eze 16:8). Después del exilio, la novia y los padres del novio firmaban un pacto que unía a la pareja. En la época del NT, los padres del novio y de la novia se reunían junto con otros testigos mientras el novio le daba a la novia un anillo de oro u otro artículo de valor, y le hacía esta promesa: “Que este anillo sea una muestra de que eres apartada para mí conforme a la ley de Moisés y de Israel.”
Es evidente la naturaleza seria del desposorio. Si un hombre tenía relaciones sexuales con una mujer que estaba comprometida con otro hombre, ambos estaban sujetos a la pena de muerte (Deu 22:23-24). Si ella no estaba comprometida, el hombre tenía que pagarle 50 piezas de plata al padre de la mujer a manera de dote, y ella tenía que convertirse en su esposa (Deu 22:28-29).
Por lo general la boda era un acontecimiento social donde se pronunciaba una bendición sobre la novia: “Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos” (Gén 24:60). La bendición reflejaba el concepto de la bendición de Dios, es decir, una familia grande y victoria sobre los enemigos. El matrimonio se confirmaba formalizando un contrato matrimonial.
La parábola de las diez vírgenes abunda en explicaciones sobre la boda judía (Mat 25:1-13). La ceremonia comenzaba cuando el novio llevaba a la novia de la casa de los padres de ella a la casa de su padre. El novio, acompañado de sus amigos y en medio de música y canto, encabezaba una procesión a través de las calles de la ciudad hasta la casa de la novia (comp. Jer 16:9). A lo largo del camino se unían a la procesión los amigos que estaban preparados, esperando con lámparas encendidas (Mat 25:7-10). Cubierta con un velo y vestida con hermosas ropas bordadas y adornada con joyas, la novia, acompañada por sus siervas, se reunía con el novio para continuar la procesión hasta la casa del padre de él (Sal 45:13-15). Isa 61:10 describe al novio ataviado con un manto y a la novia adornada con joyas. La belleza de la esposa se recordaría para siempre (Jer 2:32). La novia y el novio se consideraban rey y reina durante esa semana. En algunas ocasiones el novio incluso llevaba una corona de oro.
Una vez que llegaban a la casa, la pareja nupcial se sentaba debajo de un dosel en medio de las festividades de juegos y de bailes que duraban una semana entera y a veces más (Cnt 2:4). Los invitados felicitaban a la pareja recién casada; canciones de amor para ambos adornaban la fiesta. Comidas fastuosas y vino llenaban la casa o el salón del banquete (Jua 2:1-11). Era esencial disponer de una amplia provisión en el caso de una fiesta elaborada. El no hacerlo podía dar lugar a una demanda legal (Jua 2:3). La pareja nupcial vestía la ropa de bodas durante la semana, y los invitados también llevaban vestidos de gala que a veces les proporcionaban las familias adineradas (Mat 22:12).
La primera noche, cuando se iba a consumar el matrimonio, el padre escoltaba a su hija hasta la habitación matrimonial (Gén 29:21-23; comp. Jue 15:1). Los padres de la novia guardaban la sábana de cama manchada de sangre para demostrar la virginidad de su hija al llegar al matrimonio en caso de que el esposo intentara algún recurso acusando a la esposa de no ser virgen (Deu 22:13-21; comp. v. Deu 22:15).
En algunos casos, la esposa no se quitaba el velo del rostro hasta la mañana siguiente. Cuando Jacob pensó que se estaba casando con Raquel, por la mañana descubrió que su esposa era Lea (Gén 29:25). En otras ocasiones, el velo se quitaba durante la fiesta, se colocaba en el hombro del esposo y se efectuaba una declaración que decía “el principado será sobre sus hombros” (comp. Isa 9:6). Ver Familia; Matrimonio.

Paul P. Enns

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí