Etiqueta: devocionales cortos

La vida de Thomas Edison estaba llena de propósito. Cuando hablaba de su éxito, decía: Los factores más importantes de la invención pueden ser descritos en pocas palabras. (1) Conocimiento definido de lo que deseamos lograr. (2) Fijación de la mente en ese propósito, con persistencia para buscar lo que se persigue, utilizando lo que se sabe y lo que se puede recibir de los demás.

Mientras el paracaidista no se haya lanzado al vacío, no puede sentir las cuerdas del paracaídas que lo sostiene. Primeramente debe dar el salto como principio de confianza, y sólo después constatará que es llevado. Asimismo, mientras no confiemos verdaderamente en la Providencia divina para nuestras necesidades, no podremos experimentar sus efectos en nuestra vida.

¿Cómo puede una criatura humana exaltar la grandeza de Dios? ¿Puede hacerle más grande todavía? No, nada podemos agregar a esa grandeza, pero debemos reconocerla y proclamarla alrededor de nosotros. Su majestad podría aplastarnos, pero por el contrario, Dios se complace en levantarnos.

A lo largo de las costas de Noruega, cerca de las islas Lofoten, se halla un brazo de mar muy peligroso a causa de las corrientes remolinantes: el Maelström. Cosa extraña, cuando hace buen tiempo, el lugar es más peligroso. ¡Cuántos barcos, engañados por el aspecto inofensivo del lugar y descuidando las advertencias indicadas en los libros de navegación, se han acercado imprudentemente al torbellino y han zozobrado!

Creer a Dios es dar la prioridad a su Palabra con relación a mis pensamientos y a mis sentimientos. Es un primer punto que se debe entender. También debo creer que él es amor y que desea verdaderamente salvarme.

Lázaro estaba gravemente enfermo. Sus hermanas Marta y María enviaron un mensaje a Jesús: “Señor, he aquí el que amas está enfermo” (Juan 11:3). ¡Qué mensaje conmovedor y discreto! Ellas conocían el afecto de Jesús por su amigo. ¿No iría a socorrerlo? Sin embargo, antes de ponerse en camino, Jesús permaneció dos días en el lugar donde se encontraba. Este atraso era incomprensible para las dos mujeres. ¿Por qué perder

"Una calurosa tarde de verano, se cubrió el cielo repentinamente de negras nubes y pronto el vívido resplandor de los relámpagos anunciaba una tempestad que se aproximaba. Retumbó el trueno en las alturas y el relámpago en zigzag resplandecía con siniestro brillo.

Cuentan que un oso hormiguero, porque comía hormigas, era muy cómodo, su rutina era dormir, comer, y buscar hormigas, cada dia. Resulta que el oso hormiguero, pasaba la mayor parte del año bostezando y durmiendo, viviendo de las hormigas en el verano.

Amiga(o) la inspiración no fue mecánica, como un jefe que dicta a su secretaria, o un profesor a un estudiante lo que debe escribir; tampoco la inspiración es algo parcial, solamente el Antiguo Testamento, es toda la Escritura completa y, no es inspiración humana, sino divina.

Una de las satisfacciones como Ministro de Dios, es animar y orientar a las personas a un acercamiento con el Señor, a esperar en Él. Una amiga cristiana, estaba preocupada por una enfermedad de su nena, le guié a confiar y colocar su mirada en Jesucristo, a pesar de la crisis que tenía. Mi amiga me confesó que su hermana, que un día hizo su decisión de fe, le contó que ya no creía en nada, y su padre incrédulo se lamentaba, como un Dios bueno, se había llevado a su mujer, creyente, pues, había muerto dos años atrás.

Benjamín, un creyente que vivía en Sudáfrica, no cesaba de decir: –No debemos odiar a nadie, porque Jesús nos ama a todos. Entonces recibía esta respuesta: –Tú que eres negro, ¿quieres que amemos también a los blancos? Una noche su auto fue detenido y él fue matado a golpes. Sus asesinos tomaron su Biblia y la empaparon con su sangre. Su hijo de doce años logró escapar de esa horrible masacre.

LOS cambios traen siempre consigo desafíos, dudas e incertidumbres. Moisés, el guía espiritual, había muerto. A partir de ahí Josué tenía que poner en práctica lo aprendido bajo el liderazgo de Moisés. Me imagino los temores que cruzarían su mente: «¿Seré capaz de llevar a cabo la misión? ¿Lo haré bien?»

Oí hablar de un padre que necesitó se quedar lejos de casa más o menos siete meses. Cuando regresó, reunió su familia y fue dar un paseo en un Shopping Center. En un determinado momento, entregó una cuantía en dinero para su hija pequeña y le dijo: "Hija, tome éste dinero y vaya a comprar cualquier cosa que usted anhela". La niña. con lágrima en los ojos, agarró bien firme la mano de su padre. "¿Qué hubo, querida?" preguntó el padre con ternura. "Yo no quiero dinero, papá", dijo ella, "yo quiero quedar me junto con usted.