8 de septiembre de 2005
Hechos 9:17-22 17 Anan?as fue y entr? en la casa, y después de poner las manos sobre Él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesís, que se te apareci? en el camino por donde ven?as, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. 18 Al instan-te cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobr? la vista; y se levant? y fue bautizado.
19 Tom? alimentos y cobr? fuerzas. Y por varios días estuvo con los disc?pulos que estaban en Damasco. 20 Y enseguida se puso a predicar a Jesís en las sinagogas, diciendo: Él es el Hijo de Dios. 21 Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y dec?an: ?No es éste el que en Jerusal?n destru?a a los que invocaban este nombre, y el que hab?a venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotesí 22 Pero Saulo segu?a fortaleci?ndose y confundiendo a los jud?os que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesís es el Cristo.
?Terrorista convertido? Imagina este titular: ?Terrorista afirma haberse convertido al cristianismo!
El art?culo principal explica el asombroso titular. «El engañoso cerebro de una red terrorista ha conmocionado tanto a enemigos como a correligionarios al proclamar su conversi?n a la fe cristiana.»
?Incre?ble!
Siglos atrás se dio una conversi?n de semejante magnitud. Saulo de Tarso era un brillante teÉlogo jud?o que cre?a de todo corazón que la fe cristiana era falsa y deb?a ser erradicada. El libro de los Hechos registra las amenazas de Saulo contra la Iglesia y sus planes de arrestar y encarcelar a los seguidores de Jesís en Damasco (Hechos 9:1-9). Luego, de repente, el mismo Señor Jesís se le apareci? a Saulo en una confrontaci?n milagrosa.
Ese encuentro con Jesís signific? un cambio total. Saulo se convirti? en ap?stol. Imagina la reacci?n de los que vieron este cambio radical de corazón y de comportamiento. «Y enseguida [Saulo] se puso a predicar a Jesís en las sinagogas diciendo: Él es el Hijo de Dios. Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y dec?an: ?No es éste el que en Jerusal?n destru?a a los que invocaban este nombre, y el que hab?a venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotesí» (Hechos 9:20-21).
Puede que hoy te encuentres con buscadores, personas que sinceramente buscan una realidad espiritual en Jesís. La Biblia afirma que hay quienes están buscando a Dios, pero también dice que el corazón humano se rebela contra la ley de Dios (Hechos 10:1-28; 17:27; Romanos 1:18-25). Conversi?n significa transformaci?n de ser rebeldes espirituales a sujetos sumisos en el reino de Dios (Colosenses 1:21-22).
Jesís busca sin cesar incluso a los que tal vez inicialmente se le opongan. Cuando finalmente se rinden a Su voluntad, puede que se sientan tal y como se sinti? C. S. Lewis, quien lleg? «pateando y luchando» al reino.
?Conoces a alguien que parezca resistirse al evangelio? Sigue orando. El esc?ptico de hoy puede llegar a ser el misionero de ma?ana. –DF
destino
?He visto respuestas positivas a mi testimonio de Jesísí ?Conozco a alguien que se hab?a resistido al evangelio pero que con el tiempo lleg? a la fe? ?Por quién debo seguir orando?
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