CARACTERÍSTICAS DE LA JUVENTUD

CARACTERÍSTICAS DE LA JUVENTUD

CONFLICTOS JUVENILES

La juventud es una etapa que se caracteriza marcadamente por cambios consecutivos. La juventud es una etapa que se caracteriza también por la presencia constante de decisiones que pueden marcar el rumbo de tu vida hacia lo bueno o hacia lo malo. Muchas veces el joven se encuentra con una inestabilidad marcada al momento de decidir. Veremos el consejo bíblico para tener un correcto discernimiento.

La juventud también está caracterizada por unas ansias de rebelión interior que quiere aflorar, veremos cómo Dios ofrece a través de la Biblia el control necesario para qué esa rebelión lógica del joven sea canalizada por un buen destino. También la juventud está caracterizada por el inicio de nuevas relaciones con personas fuera de lo familiar, nuevas amistades, nuestro cuerpo cambia, comienzan los primeros noviazgos, las primeras frustraciones, y muchas veces eso conduce a una depresión temprana en la experiencia del ser humano.

El joven se siente bombardeado por un mercado de ofertas que tiene como principal destinatario el joven porque es fuertemente consumista, muchas de esas ofertas son tentaciones a las cuales es difícil resistir. Tentaciones como vicios como la droga, el alcohol y el cigarrillo, que esclavizan desde una temprana edad, lo que puede ser una vida alegre. Vamos a ver cuál es el consejo bíblico acerca de cada situación, cada conflicto y cada crisis que el joven tiene que enfrentar.

Y para ver ese consejo bíblico, veamos el libro de Eclesiastés en el antiguo testamento, donde encontramos la biografía de un joven, Salomón, que vivió con énfasis los años de su juventud y que escribe lo siguiente desde su ancianidad y como consejo para nosotros, en el capítulo 11:9 leemos lo siguiente: «ALEGRATE JOVEN EN TU JUVENTUD Y TOME PLACER TU CORAZÓN EN LOS DÍAS DE TU ADOLESCENCIA Y ANDA EN LOS CAMINOS DE TU CORAZÓN Y EN LA VISTA DE TUS OJOS». 

Ahora aquí encontramos claramente un permiso para vivir la vida entonces me imagino la sorpresa de muchos jóvenes escuchando ahora la lectura de este pasaje bíblico y diciendo entonces: ¡bueno quiere decir entonces que estoy por el buen camino!, si debo alegrarme en mi juventud, si mi corazón debe tomar placer durante mi adolescencia, si puedo andar en los caminos de mi corazón y en todo aquello que mis ojos ven y de lo que se me ofrece, quiere decir entonces que la juventud es para vivirla porque aquí encuentro un permiso para vivir la vida, pero permíteme continuar  y te encontrarás con una advertencia de ajuste de cuentas, continúa el texto de Eclesiastés diciendo. «PERO SABE QUE SOBRE TODAS ESTAS COSAS TE JUZGARÁ DIOS», y podemos leer más adelante en el 12.7: «ANTES QUE EL CUERPO VUELVA AL POLVO COMO ERA Y EL ESPÍRITU A DIOS QUE LO DIO».

Aquí cambia un poco el tenor de lo que estamos considerando y entonces no es tan fácil ni tan libertina la vida para vivirla. Es verdad que Dios ha concedido al hombre y a la mujer un permiso para vivirla la vida y creo que todos estamos eternamente agradecidos por que esto haya sido así, no he escuchado y creo que no existe sobre la tierra hombre o mujer alguna que se queje de Dios como creador por habernos hecho con libre facultad de decidir, elegir y actuar de la manera que más nos parece conveniente en nuestra vida. Al contrario, todos estamos contentos por haber nacido libres. Y los derechos humanos y los decretos de ética promulgan y promueven la libertad del hombre y la mujer y Dios da permiso para eso. Dios no ha hecho clones ni robots ni seres autómatas que están predeterminados, programados sólo para hacer el bien. Lo que es lamentable es que la juventud hoy en día ha tomado esa libertad y la ha confundido con un libertinaje alocado sin freno alguno que le conduce cada vez más a la degradación del ser. Pero recuerda querido joven y señorita que sobre todas estas cosas Dios te ha de juzgar. Podemos ver también en el 11:10 de Eclesiastés un pedido aparentemente imposible, allí leemos:

«QUITA PUES DE TU CORAZÓN EL ENOJO Y APARTA DE TU CARNE EL MAL, PUES LA ADOLESCENCIA Y LA JUVENTUD SON VANIDAD».

Parece una utopía pensar que se pueda llegar a quitar del corazón algo tan arraigado como el enojo latente dispuesto a aflorar frente a cualquier situación límite o aún apartar de mi carne el mal.

¿Es que esa es la solución que la Biblia ofrece?, ¿puede ser que el Dios creador del ser pueda estar pidiendo algo tan imposible como apartar de mi carne el mal y de esa manera estar listo para vivir una juventud piadosa?

Sin embargo, esto que parece imposible, toma un matiz más claro cuando nos introducimos en el próximo capitulo y leemos en el versículo 1. «ACUÉRDATE DE TU CREADOR EN LOS DÍAS DE TU JUVENTUD», y este recuerdo, este volver a los comienzos, este mirar al cielo, esta pausa este paréntesis del cual te estaba hablando hace algunos minutos que Dios quiere que hagas en tu vida, es provechoso y es el inicio de esta vida de santidad que es la que agrada a Dios, la que enriquece tu vida, que es la que engrandece a la raza humana, el hecho de pensar que alguien nos creó. Parece imposible pensar en nuestra juventud que nuestra vida no nos pertenece, al contrario, creemos que no tenemos que rendirle cuenta a nadie.

Pero si quieres vivir una vida plena, sentirte realmente realizado como individuo, recobrar la identidad que el mundo te ha quitado, mantenerte impermeable ante las ofertas tentaciones y seducciones que el mundo te ofrece bajo una fachada de amistad aparente que en lo interior sólo tiene deseos de destruirte, lo que debes hacer para mantenerte firme y decir que no es acordarte de tu creador, aquel que te dio la vida, aquel que te dio la oportunidad y el permiso para vivir la vida y aquel que te da el manual para saber vivir la vida, y ese manual es la palabra de Dios y su Espíritu obrando en tu interior.

Si tú quieres que esto sea una realidad en tu vida, pídele ahora mismo perdón a Dios por tus pecados aferrándote por fe a la obra que Cristo realizó en la cruz del Calvario a tu favor, dile que tienes temor de continuar viviendo el resto de tu vida con esta inestabilidad, dile que no sabes hasta cuándo podrás seguir controlando cada situación, que temes al pensar en ese vicio que ya te está esclavizando, dile que quieres vivir una juventud plena.

Si así lo haces, encontrarás el verdadero motivo de la vida. Habrá conflictos, sí, pero acompañados de un consejero fiel como Dios que te ayudará a decidir en cada momento de tu vida como joven y señorita. Si no lo haces y decides continuar viviendo tu vida al margen de Dios, los últimos versículos de Eclesiastés 12, muestran el dramático final de un joven lejos de Dios. Estás a tiempo querido amigo o amiga para acordarte de tu creador ¡HOY! Que Dios te bendiga.

 (ESTUDIO REALIZADO POR: PABLO MARTINI)

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