NO LO TOQUE, ESTA MUERTO!!! ( HISTORIA REAL )

NO LO TOQUE, ESTA MUERTO!!

( Historia real sucedida en Miami Florida, el día sábado, 2 de sept. 2006, a las 12:35 del día )

«….y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Elíseo; y cuando llego a tocar el muerto los huesos de Elíseo, revivió, y se levanto sobre sus pies» ( 2 Reyes 13:21 )

Esta historia fue vivida por el autor, este día, y la escribo aun, con la lluvia sobre mi cuerpo, recibida en ese momento.

Es día sábado, y como costumbre, por ser un día de descanso, aprovecho para levantarme un poco mas tarde que el resto de los días, me di un buen baño; tome una tacita de café con leche, leí la primera pagina del periódico, lo tire a la basura, luego vi correo electrónico, tenia dos saludos deseandome feliz fin de semana, y otros dos, solicitando oraciones por su salud y por finanzas ; escribí un par de poemas, e hice el plan para el resto del día.

La primera actividad en mi agenda era , pasar por el banco, el cual cierran a la una de la tarde los días sábados.

Luego del rito acostumbrado antes de salir, como es verse al espejo, peinarse y aplicarse el desodorante y el perfume, salí muy elegantemente vestido.

En ese momento comenzo una fuerte lluvia, con vientos residuales del Huracán Ernesto, y que impedían la visibilidad.
El Banco lo cierran a la 1 p.m. y ya eran las 12:30, no podía esperar, entonces me anime a salir bajo la lluvia, salí despacio, porque era imposible ver mas allá de los 4 metros de distancia.

Al llegar al primer semáforo, vi a un joven con un teléfono en la mano que saltaba y saltaba, me detuve, y escuche que gritaba:

esta muerto, esta muerto!!!
el hombre del otro vehículo esta muerto!!!.

Avance un poco, en medio de la lluvia, y lentamente, primero vi el vehículo del joven, totalmente destrozado, y mas adelante, muchos vehículos detenidos. Nadie se había bajado de sus vehículos, porque el joven les había dicho que el hombre ya estaba muerto, y tenían temor a mojarse por la lluvia.
Yo avance despacio, siempre dentro de mi vehículo, y pude ver que el hombre accidentado, estaba con los pies en la ventana y la cabeza en el pavimento,
sobre un lago de sangre. La vista era impactante, no se movía, y la cabeza estaba totalmente bañada en sangre.
En ese momento, escuche una voz que me dijo:

José Luis, ¿ y si ese hombre fuera tu padre, que haríasí

Inmediantamente me baje del vehículo, bajo la torrencial lluvia, abrace el cadáver, lo tome por el pecho fuertemente, lo levante, hasta la altura de la ventanilla , y luego lo hale hacia afuera, y así cargado lo lleve hasta un puente, lo senté, y me puse detrás de el, ambos ya estábamos bañados en sangre, en ese momento ya no me importaba mancharme mas, y en el nombre del Señor Jesucristo, con el agua que caída del cielo, comencé a lavarle la cabeza y a decirle, estarás bien, papito, confía, saldrás bien de esto. Cuando ya lo había practicamente bañado la lluvia, comenzo a respirar, a moverse, a preguntar que había sucedido.
Luego, de los vehículos donde estaba la gente observando, salio corriendo un medico, luego una enfermera, me pidieron que le desabotonara la camisa, se pusieron a conversar con el, hasta percatarse que había vuelto totalmente en si.
El joven del otro vehículo, ahora saltaba de la alegría, y decía:

ESTA VIVO!!!! ESTA VIVO!!!,

Yo aun lo tenia en mis brazos, no lo solté en ningún momento hasta que llegaron cuatro ambulancias y tres patrullas de la policía, lo subieron a una camilla, y los paramedicos me preguntaron que si yo estaba golpeado, porque estaba bañado en sangre, y les dije que yo estaba bien.
Cuando lo llevaban en la camilla hacia la ambulancia, el anciano cubano, grito delante de todos……

EYYYYYYY,…..TRAIGANME LA GORRA
QUE ESTA EN MEDIO DE LA CALLEEEEE!

Vi, el reloj, ya eran las 12:55, faltaban cinco minutos para que cerraran el Banco, encontré un parqueo, precisamente casi, en la entrada, pero mi camisa estaba llena de sangre, sin perfume, despeinado, ya faltaba un minuto, pero también faltaba un minuto para aprender la lección de ese día, la lección de la humildad, entonces entre al Banco, así, en el ultimo segundo.
Las miradas no se hicieron esperar, el aire acondicionado, me produjo un frió tremendo, y mientras la linea de personas avanzaba lentamente, yo veía , que nadie se me acercaba mucho, pero en ese momento, vino el Espíritu Santo, y me recordó sus Palabras:

«….y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Elíseo; y cuando llego a tocar el muerto los huesos de Elíseo, revivió, y se levanto sobre sus pies»

( 2 Reyes 13:21 )

eso, me hizo sonreír, y cuando la cajera dijo «next», ( que pase el próximo), yo iba sonriendo, sin importar lo que digan o lo que piense la gente.
La cajera me vio desde la cabeza a los pies y me dijo:
¿como esta usted?,

y yo le respondí:

bien gracias a Dios.

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