Feliz cumpleaños hija, cumples 19 años

¡Feliz cumpleaños Betsabé, hoy cumples diecinueve años!

Se fuerte y valiente. Sólo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley. No te apartes de ella para nadar sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperaras y tendrás éxito. Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas Josué 1:6-9

Hoy cumples diecinueve años hijita, quisiera expresarte cantidades de cosas, quiero abrirte mi corazón y revelarte que eres mi alegría.

Hoy cumples 19 años y puedo contarle al mundo que ¡estoy orgullosa de ti!

Me siento feliz de que seas mi hija, sólo tienes diecinueve años y ya has logrado tantas cosas, eres una joven que a veces crees saberlo todo, por eso tengo que escribirte mi saludo, para que quede, no sólo impregnado en un saludo de un año más, sino grabado en este papel y con testigos, que todavía te falta mucho por aprender.

Siempre fuiste fuerte, tuviste que serlo para no llorar mucho cuando te dejaba horas en la cuna de la Iglesia para trabajar al lado de tu papá, eras la última bebita en ser recogida y sin embargo siempre me recibías con tu sonrisa sin dientes y me estirabas los bracitos para que vuelva a ser tú única mamá.

También tuviste que ser valiente (a pesar de no entender mucho lo que pasaba a tu alrededor) cuando nos hemos tenido que despedir de tanta gente en tantos lugares diferentes, personas que te amaron mucho, tíos espirituales, hermanos amados, ¿Recuerdas cómo te abrazaban llorando sin querer soltarte?

A pesar de ser tan chiquita aprendiste que éramos una familia errante y que si no podíamos quedarnos tenías que seguir confiando en que Dios tenía un motivo, una nueva tarea para los tres, teníamos entonces que obedecer y salir de ese hogar amoroso a una nueva aventura.

También fuiste valerosa como Josué cuando en los peores momentos de escasez no te quejaste y fuiste agradecida, ¿Te acuerdas lo valiente que tuviste que ser cuando caminabas cuadras y cuadras para ir a tu nido?

Tu papá tenía un sueldo pequeñito como pastor, a veces no tenía suficiente para los pasajes y aunque estabas becada en un lindo centro de educación inicial, éste quedaba bien lejos de casa, entonces no quedaba más remedio que llegar allí caminando, tu papá me contaba a veces triste que te cansabas y él quería cargarte y entonces tú le decías:

-¿Esta bien papito, ya falta poco?-
-Papito no me cargues, yo no me canso, ¡soy valiente! –

Mi Betsy has tenido que ser valiente cuando tantos ojos te han observado desde antes que nacieras esperando que seas una modelo de hija brillante y sabia, te has adaptado a toda circunstancia y siempre has terminado riéndote con nosotros del buen humor de nuestro Señor.

¿Te acuerdas cuando viniste llorando porque unas niñas se burlaron porque no tenías jeans y zapatillas de marca? No lloraste porque no tenías estos lujos, lloraste porque lograron que te ruborizaras y eso te dio cólera, entonces a pesar de ser tan chiquita te prometiste que nunca más te harían sentirte menos, y ¡lo has logrado!

Te has esforzado bastante en estos años repitiendo en tu corazón. No haré eso, a Dios no le gustaría? y por eso has tenido que recibir cientos de burlas y desengaños, pero eso no te ha convertido en una chiquilla huraña y tímida, al contrario eres como un cascabel Alegrandonos a todos con tu personalidad y seguridad en Cristo.

Mi valiente para no quejarte en la necesidad
Esforzada para entregar a tus padres sin lamentos
Valerosa para sobreponerte a ser llamada la hija del pastor
Templada para tolerar que te juzguen sin piedad
Temeraria para ser leal a tu Iglesia en el peor momento
Audaz para ambicionar con fe cosas increíbles que Dios se encarga de darte
Decidida a alcanzar tus sueños que son los nuestros.

Hijita linda, no hay nada que me avergüence de ti, todo lo contrario, me llenas de orgullo y le doy gracias a Dios porque eres la hijita que siempre quise tener. Eso no significa que seas perfecta, yo sé que has tenido tus traspiés ¡claro que has metido la pata!
Pero, aunque todos te digan que tus padres fueron hijos de pastores modelos (yo misma alguna vez he pecado diciéndote esto) ¡no hay nada más lejos de la verdad!

A tu edad mi prontuario era más extenso que el tuyo y no por eso he dejado de amar y servir al Señor con todo mi corazón.

Sólo te pido que no te apartes para nada de este libro de la ley (y tu estudias derecho) siempre te hablo que tus abuelos dieron su vida por la Palabra de Dios, tu padre y yo la levantamos como nuestro tesoro más preciado, nunca hija encontrarás la felicidad si neciamente te apartas de este sagrado libro, primero aférrate a ella y serás sabia.

Siempre te gustó nadar, pero nunca te agradó el mar, será porque se asemeja a tu vida, la corriente te quiere llevar donde hay peligro, así ha sido tu vida y recién estas comenzando, nadar contra la corriente, darle la contra a la marea, no tengo la menor duda que seguirás nadando con la seguridad que Dios sostienes tus brazos.

Por último, hijita, te recomiendo que avives la llama del don de Dios que recibiste cuando tus abuelos recibieron su llamado, él mismo llamado que tus padres han recibido y por el que tú caminarás. Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder de amor y de dominio propio. Así que no te avergüences nunca de dar testimonio de nuestro Señor.

Tú también, con el poder de Dios, debes soportar sufrimientos por el evangelio. Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia.

Con fe y amor en Cristo Jesús, sigue el ejemplo de la sana doctrina que de mí aprendiste, Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros, cuida la preciosa enseñanza que se te ha confiado: Si morimos con él también viviremos con él, si resistimos, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él sigue siendo fiel.

Hoy espero darte muchas cosas, pero he querido darte temprano mi mejor regalo, en verdad es el regalo de tu papi y el mío, feliz cumpleaños Bechi bonita, vive tu vida en Dios y nadie ni nada te hará infeliz, sólo en Jesús está la verdadera prosperidad.

Te amo

Mamá
Martha Vílchez de Bardales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí