Reflexión – Basta se Poner Firme En el Carruaje

«… Mas el Señor es el que da la victoria» (Proverbios 21:31).

Cuando Charlton Heston se mostraba preocupado con la posibilidad de no conseguir vencer la carrera de carruajes en el film Ben Hur, Cecil B. DeMille le dijo: «Su trabajo es permanecer firme en el carruaje. Mi trabajo es garantizar que usted gane». Así debe ser con nosotros. Debemos hacer lo que Dios nos mandó hacer y dejar las victorias por cuenta de Él.

Muchas veces estamos tan ansiosos por una conquista que nos olvidamos de ponernos firmes. Corremos para todos los lados en la expectativa de conseguir la tan soñada victoria que no recordamos que somos cristianos, hijos de Dios, discípulos de Cristo, nuestro Señor, y que la victoria nos es dada si tan solamente confiemos plenamente en él.

Cuando, en nuestra caminata, empezamos a cuestionar: ¿Voy a conseguir? ¿Seré capaz, de vencer? ¿Llegaré allá?» casi siempre nos decepcionamos y la frustración es total.

Para alcanzar cada uno de nuestros propósitos, el mejor camino es entregar todo en las manos del Señor. «Señor, heme aquí. me muestra tu voluntad. me diga lo que debo hacer y cuales los pasos a seguir. me oriente para que yo no tome decisiones precipitadas o equivocadas. Confío en Ti… yo descansaré en Ti… venceré tu victoria.

La palabra que no podemos olvidar es: «Cree solamente»! Ése es nuestro trabajo. Él está actuando para bendecirnos, para alegrar nuestros corazones, para nos conducir en victorias.

Si juzgamos que somos capaces de vencer por nuestras propias fuerzas, olvidamos de confiar en el Señor y, muchas veces,nada conseguimos solo grandes chascos. Constatamos, con frecuencia, que no conseguimos siquiera ponernos firmes. Y si no somos capaces de mantenernos firmes en el carruaje de la vida, ¿cómo conseguiremos vencer la carrera en busca de conquistasí

¡Se ponga firme y deje Dios conducir el carruaje!