El Decir Siempre La Verdad En La Biblia

«DESECHANDO LA MENTIRA, HABLAD VERDAD» (Efesios 4:25)

El trabajo del ejecutivo Jude Werra consiste en recopilar currículos vitae con falsa información. Su firma publica un informe llamado «Lista de Mentirosos», el cual acaba de exponer el mayor número de casos de los últimos cinco años. En ella se citan ejemplos como el del rector de una universidad prestigiosa que no llegó a licenciarse en ninguna de las tres instituciones que él menciona en su historial. Según Salomón: Sabroso le es al hombre el pan de mentira, pero después se le llena la boca de cascajo (Proverbios 20.17). Pablo advierte de aquéllos que son «Hipócritas embusteros, a quienes no molesta la conciencia porque la tienen cauterizada» (1 Timoteo 4:2 Versión Castellano).

El Dr. Harold Sala comenta: «Algunas personas son tan buenos en distorsionar la verdad, que se creen sus propias mentiras» El mentiroso compulsivo ha hecho del mentir un estilo de vida, hasta tal punto que le cuesta percibir la realidad como es. No sólo es algo que Dios aborrece, sino que el mentiroso destruye su propia credibilidad. Para cambiar ese estilo de vida de falsedad, tienes que ser consciente, primero, de que tienes un problema; no algo incurable pero sí persistente; debes reconocerlo, aunque eso signifique declararlo en público.

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/04/el-decir-la-verdad-biblia-5.jpg» title=»El Decir Siempre La Verdad»][/lightbox] El Decir Siempre La Verdad (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

Si tienes un problema con decir la verdad, debes dar estos cuatro pasos:

1) Arrepiéntete.

«Si confesamos nuestros pecados, Dios nos los perdonará» (1 Juan 1:9 NVI). Y con su perdón viene también la ayuda.

2) Rinde cuentas.

Búscate a alguien que no tenga reparos en confrontar tu actitud. Recuerda que la verdad primero te dolerá antes de hacerte libre.

3) Cambia de actitud.

No puedes mentir porque sabes que después Dios te va a perdonar. Eso abarata Su gracia. ¿Qué concluiremos? ¿Vamos a persistir en el pecado, para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera!… (Romanos 6:1-2).

4) Ten cuentas cortas con Dios.

Cuando vuelvas a caer (y todos lo hacemos), admítelo y ponte a cuentas con Dios y con todo aquel a quien hayas engañado.