¡Levántalos como Jesús lo hizo! JESÚS SE INCLINÓ (JUAN 8.6).
¿Recuerdas a la mujer que fue sorprendida en el acto de adulterio? Los fariseos se agacharon para coger piedras, pero Jesús se agachó para levantarla. ¿En qué grupo te encuentras?.
Levantando Al Pecador A La Manera de Jesús
No está en ti escoger a quién ayudar. Algunos creemos que sólo debemos ayudar a los que piensan como nosotros. Sin embargo, se nos pide que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos (1 Tesalonicenses 5:14).
Se cuenta de alguien que se cayó a un pozo y no podía salir.
Una persona subjetiva pasó por allí y le dijo: Me duele que estés ahí abajo.
Una persona objetiva pasó y le dijo: Bueno, era de esperar que alguien se cayera ahí.
Un fariseo le dijo: Sólo los malos se caen a los pozos.
Un cristiano legalista le dijo: Te mereces estar en el pozo.
Un realista le dijo: ¡Menudo pozo!.
Un geólogo le pidió que apreciara los estratos rocosos del pozo.
Un oficial de Hacienda le preguntó si había pagado los impuestos del pozo.
Un deprimido le dijo: Eso no es nada comparado con mi pozo.
Un optimista le dijo: La cosa podría ser peor.
Jesús, al ver al hombre en el pozo, tuvo compasión y se agachó, le agarró de la mano y lo sacó. ¿Puedes ver la diferencia?.
¿Te has dado cuenta cómo termina Jesús su famosa parábola sobre el Buen Samaritano? Vé y haz tú lo mismo (Lucas 10:37).En tus manos está el afectar positivamente las vidas de los que te rodean. Cuando alientas a alguien, eso puede marcar una diferencia en su día, o incluso en su semana y hasta en su vida, debido a que ese aliento los puede encaminar en una nueva dirección. Pero es difícil animar a otros si no sabes lo que necesitan. Conviértete en un observador de las personas a tu alrededor. Aprende qué cosas les hacen reaccionar y qué cosas les levantan el ánimo.