5 Consejos Para Predicar Tu Testimonio Personal

¿Cómo Predicar Tu Testimonio de Vida A Los Otros Según La Biblia?

Hechos 26:1-23

Uno de los métodos más efectivos y comprobados en el tiempo en la evangelización, es tu testimonio personal. El ateo o no creyente puede rechazar tu doctrina o tal vez atacar tu iglesia, pero algo que es imposible de negar es el hecho de que tu vida ha sido transformada por Dios. Un ateo o escéptico puede cerrar los oídos a un pastor cuando predica, y tal vez aun evangelista cuando ministra, más con toda seguridad él se siente atraído por tu historia personal de como encontraste la paz que manifiestas.

A veces pensamos que nuestro testimonio no tiene el poder o la fuerza que debería, pero créeme, el camino que te llevo a la conversión y las cosas que hiciste después son más interesantes y mejores para él, que un sermón desde pulpito del libro de Romanos. Si aún estás peleando con el miedo de contar a otros tu testimonio, creo que estás perdiendo una parte importante de la bendición de Dios.

El apóstol Pablo, en su tercer viaje misionero, predico 6 veces en Roma, él se presentó ante cortes, reyes, pequeños y grandes, pero a todos les predico a Cristo (Hechos 22-26). Él cuenta en su testimonio que 6 veces estuvo solo, 6 veces predico a los incrédulos, muchos de ellos intolerantes. Aquí una pregunta: ¿Sabes que Pablo uso para sus predicaciones esas veces? Su testimonio de vida personal.

Cuando el apóstol Pablo predicaba el evangelio, siempre compartía su testimonio personal, y como Jesucristo había transformado su vida con poder. Él nunca discutió o entro en debate, tampoco predico un sermón. ¿Por qué crees que Pablo no hizo esto? Porque uno de las pruebas más convincentes e irrefutables sobre la tierra y el cristianismo, es la experiencia persona de Jesucristo en la vida de la persona. Ninguna religión, ciencia, psicología o autoayuda puede sustituir tu testimonio de vida. Así que, sí, no te gustaba predicar sobre tu testimonio, te animo a pensarlo nuevamente, para después compartir con la gente como Dios te rescato, contando al detalle la obra grandiosa que Dios hizo en tu vida.

Piensa en 3 cambios importantes que Cristo ha hecho en tu nueva vida, esos cambios pueden ser parte del testimonio que puedes compartir con los incrédulos. Es posible que tu testimonio puede necesitar ser pulido, programado y planificado por un tiempo. Pero esto deber ser el inicio de tu compartir con los demás.

Si no santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros (1 Pedro 3:15).

Créalo o no, su testimonio personal es una de las herramientas más poderosas y contundentes que Dios te ha dado para alcanzar a los que no creen en el evangelio. Ahora, no estoy hablando de la común y corriente «palabrerías» de la iglesia. Todos hemos bostezado y gemido, mientras otros se perdían predicando un supuesto testimonio, que era tan fresco, atractivo y sabroso como un plátano de un mes atrás. Este tipo de testimonio nunca llamo la atención de nadie.

Aunque no lo creas, tu testimonio personal es una de las herramientas más tremendas y poderosas.

Me gustaría ayudarte a llevar a cabo el proyecto de preparar tu testimonio, para que se convierta en un misil eficaz y poderoso, lanzado regularmente de tus labios a los oídos de los no salvos. Considere estas cinco sugerencias:

¿Qué te parece si te ayudo a preparar tu testimonio para que sea más eficaz y poderoso? De esta manera tendrías la oportunidad de compartirlo con los no creyentes. Por esta razón voy a dejarte 5 consejos que va a servirte mucho en esta tarea:

1) Si deseas que te escuchen, tienes que ser interesante

Ninguna persona en su sano juicio disfruta el estar aburrido. Es algo contradictorio el hablar de lo impresionante que es Jesús de una manera indiferente y poco atractiva. Por esta razón necesitas hacer una redacción, para ver hacia donde vas con tu testimonio, y cuáles son las palabras claves que quieres que la gente recuerde. No olvides que la mayoría es gente que no conoce a Jesús, por eso, evite el lenguaje de «iglesia» y las palabras religiosas difíciles.

2) Si deseas que te entiendan, sé racional

Te aconsejo que veas tu testimonio de salvación en 3 partes. La primera, antes de nacer de nuevo, hables de tu soledad, el temor y tu falta de paz. La segunda, sobre la persona y decisión que transformaron tu vida. Y la tercera, sobre el cambio de vida que Cristo ha hecho en ti desde ese momento.

3) Si deseas compartir tu nuevo nacimiento, sé claro y específico

En este punto hay que prestar mucha atención. No comparta a la ligera la forma de como sucedió su conversión. Hable de Cristo, no de la iglesia o ministerio. Se enfoque en la decisión que hizo por Jesús. Sea corto y directo. Enfoque más la fe que los sentimientos.

4) Si deseas que tu testimonio personal sirva a los demás, sé práctico

Debes ser sensible y honesto al hablar. No haga promesas como: Tus problemas van a acabar si aceptas a Jesús, porque esto no es verdad. Intenta pensar como alguien que no es creyente. No uses términos teológicos, proféticos y mucho menos apocalípticos. La letra no llama la atención como si lo hace una realidad práctica.

5) Si deseas que tu testimonio produzca resultados, sé suave, alegre y genuino

La alegría y una sonrisa es más recordada que los golpes de los hechos. Sé siempre amable, sincero y verdadero. Haz que tu gozo y alegría fluya de una manera real. Recuerda esto: Es casi imposible, animar y traer a los pies de Jesús a una persona, si tienes una cara de verdugo. Así que, anima, sé gentil y educado, pero sobre todo sonríe.

El final, siempre, es lo más importante: Ora a Dios y dile que abra tu boca para predicar su palabra con poder. Pídele que cuando la gente te escuche el abra su corazón para entender su palabra por medio de su Espíritu Santo. ¡Que su palabra traiga a la gente, transformación de vida!. ¡Jesús es el Señor!