Jeremías 28:10 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Jeremías 28:10 | Comentario Bíblico Online

1. La insolencia del falso profeta. Para completar la afrenta a Jeremías, quitó el yugo del cuello del profeta (v. Jer 28:10), que llevaba como memorial de lo que había profetizado acerca de las naciones que habían de ser sometidas al dominio del rey de Babilonia, y lo quebró, a fin de dar una señal del cumplimiento de su profecía, así como Jeremías la había dado de la suya, y que pareciese que había derrotado el designio e intención de la profecía de Jeremías. El espíritu de mentira, en la boca de este falso profeta, trata de imitar el lenguaje del Espíritu de la verdad (v. Jer 28:11): «Así dice Jehová: De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, no sólo del cuello de esta nación, sino también del cuello de todas las naciones, dentro de dos años».

2. La paciencia del verdadero profeta. Jeremías siguió tranquilamente su camino (v. Jer 28:11, al final), no porque no tuviese nada que responder, sino porque quería permanecer callado hasta que pluguiese a Dios darle una respuesta directa, que entonces no había recibido todavía. Esperaba que Dios había de enviar un mensaje especial a Hananías y, por eso, dejó al arbitrio de Dios responderle, y se hizo el sordo de momento, puesto que «la desaparición del yugo, base de profecía de destrucción en nombre de Jehová, le deja inerme como profeta y ha de esperar una nueva revelación divina que le señale el camino de la lucha y de la victoria» (Asensio).

3. La justicia de Dios, al juzgar entre Jeremías y su adversario. Jeremías se fue por su camino, como hombre en cuya boca no había reproche, pero pronto puso Dios en su boca una palabra. Hananías había quebrado yugos de madera (v. Jer 28:13), pero Jeremías tiene que hacer yugos de hierro, porque (v. Jer 28:14) así dice Jehová de las huestes, Dios de Israel: Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, un yugo mucho más duro y pesado que el yugo de madera, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Y repite lo que ya había dicho (Jer 27:6, al final): «Y también le he dado las bestias del campo» (v. Jer 28:14, al final), como si hubiese en eso algo que tuviese un sentido especial. Los hombres se habían hecho, por su perversidad, como las bestias que perecen y, por tanto, merecían ser gobernados como se gobierna a las bestias, y éste era el poder con que Nabucodonosor gobernaba, pues a quien le parecía bien lo mataba, y a quien le parecía bien lo dejaba con vida. Hananías es sentenciado a morir aquel mismo año (v. Jer 28:17) por contradecir a Jeremías, y éste, después de ser comisionado por Dios para hacerlo, se lo dice en su cara (vv. Jer 28:15; Jer 28:16). Los crímenes de los que Hananías queda convicto son engañar al pueblo (v. Jer 28:15) y hablar perversión (lit.) contra Jehová (v. Jer 28:16, al final), es decir, pervertir el mensaje de Dios. Jeremías, de parte de Dios, le lee la sentencia (v. Jer 28:16): «Por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo te quito de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, y morirás como un rebelde contra Dios». La sentencia fue ejecutada puntualmente (v. Jer 28:17): «Y en el mismo año, el cuarto año del reinado de Sedequías, murió Hananías, en el mes séptimo», esto es, en el plazo de dos meses (véase el v. Jer 28:1).

Jeremías 28:10 explicación
Jeremías 28:10 reflexión para meditar
Jeremías 28:10 resumen corto para entender
Jeremías 28:10 explicación teológica para estudiar
Jeremías 28:10 resumen para niños
Jeremías 28:10 interpretación bíblica del texto

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí