Significado de LEVÍTICO, LIBRO DE Según La Biblia | Concepto y Definición

LEVÍTICO, LIBRO DE Significado Bíblico

¿Qué Es LEVÍTICO, LIBRO DE En La Biblia?

Tercer libro del AT donde se incluyen instrucciones para los sacerdotes y la adoración. El nombre hebreo de Levítico viene de la primera palabra del libro, wayyiqra’, “llamó”. En las obras rabínicas posteriores y también en la traducción siríaca, la Peshitta, el libro se denominó torat hohanim, “libro de los sacerdotes”. El título en español proviene de la traducción en la Vulgata latina del término griego Leuitikon. Esta es una forma adjetiva, “levítico”, que en consecuencia significa “lo que concierne a los sacerdotes”. Debido a que los judíos helenistas llamaban “levitas” a los sacerdotes (una relación ya evidente en Deu 17:9; Deu 17:18; Deu 18:1), el significado del título griego en realidad no difiere del título tradicional de los judíos, el “libro de los sacerdotes”.
Autoría
Los intérpretes cristianos y judíos anteriores a los siglos XVIII y XIX daban por sentado la autoría mosaica de Levítico, como así también del resto del Pentateuco. No obstante, para fines del siglo XIX comúnmente se aceptaba que el Pentateuco estaba compuesto por cuatro fuentes básicas pero diferentes: J, E, D y P. Esta reconstrucción se llegó a conocer como “la hipótesis documentaria”. Ver Pentateuco.
La fuente P se refería al Código Sacerdotal (Priestly) y contenía la mayor parte del material del Pentateuco relacionada con el sacerdocio y los sacrificios e incluía Levítico (aunque algunos han propuesto una fuente adicional para Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46, la fuente de la Santidad [H(oliness)], que se compuso alrededor de la época de Ezequiel). Esta fuente P se consideraba la última de las cuatro y reflejaba una deidad trascendente a la que solo se podía acceder mediante los detallados procesos delineados en el sistema israelita de sacrificios. Se pensaba que había sido compuesta en el período posexílico del siglo V a.C. A fin de darle un toque de autoridad al contenido de Levítico, se dice que el texto presenta el material de manera ficticia como si Dios se lo hubiera revelado a Moisés. Por lo tanto, según esta fuente, el antiguo sistema de sacrificios, el sacerdocio aarónico y el tabernáculo no son sino una invención que describe las prácticas del período posexílico como si hubiesen ocurrido en el segundo milenio a.C., durante la época de Moisés.
En el aspecto negativo, un área de investigación reciente que demostró la falsedad de esta reconstrucción es la historia del idioma hebreo. Sobre la base de una metodología sólida y comprobable, se demostró que la premisa principal que afirmaba que Ezequiel precedía a Levítico se destruyó debido a que el lenguaje de Ezequiel corresponde a un estrato lingüístico posterior al de Levítico.
En el aspecto positivo, la autoría mosaica de Levítico y virtualmente de todo el Pentateuco se afirma con claridad mediante una lectura directa del texto bíblico. En repetidas ocasiones se dice que Levítico contiene lo que Dios quería que Moisés le transmitiera al pueblo de Israel. Ningún otro libro declara ser inspiración divina más de lo que lo hace el tercer libro del Pentateuco. No menos de 38 veces se encuentra la expresión, “Habló Jehová a Moisés [o Aarón]” (Lev 1:1; Lev 4:1; Lev 6:1). Posteriormente, la comunidad judía posexílica (1Cr 15:15; 2Cr 23:18; Esd 3:2; Neh 1:7) y los escritores del NT (Mat 8:4; Mar 12:26; Luc 16:31; Jua 1:17; Jua 1:45; Hch 3:22) aceptaron la autoría mosaica del Pentateuco. En Rom 10:5, Pablo declara que la afirmación de Lev 18:5 “El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas”, fue escrita por Moisés. Y cuando le habló al leproso que acababa de curar, Jesús citó Lev 14:1-57 y dijo “Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos” (Mat 8:4). Hablando en términos más generales, Jesús dijo: “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él” (Jua 5:46-47) y “¿No os dio Moisés la ley?” (Jua 7:19). Por lo tanto, en base a las declaraciones de las Escrituras, el testimonio de Jesús, la tradición unilateral virtualmente inquebrantable tanto entre judíos como entre cristianos, y la evidencia proporcionada por la erudición, podemos adoptar con confianza la perspectiva de que Moisés es el autor de Levítico.

Mark F. Rooker

Contenido
La primera parte del libro de Levítico se relaciona con la última de Éxodo, donde los caps. Éxo 26:1-37; Éxo 27:1-21 detallan la instrucción divina para la construcción del tabernáculo, el lugar de adoración durante la peregrinación de la antigua Israel por el desierto. Estas instrucciones se llevan a cabo y el tabernáculo es aceptado como lugar de adoración apropiado (Éxo 35:1-35; Éxo 36:1-38; Éxo 37:1-29; Éxo 38:1-31; Éxo 39:1-43; Éxo 40:1-38). Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46 relata las instrucciones de Dios para ordenar como sacerdotes a Aarón y a sus hijos. Esta dedicación tiene lugar en Lev 8:1-36; Lev 9:1-24. Una de las tareas principales de los sacerdotes era ofrecer sacrificios en el tabernáculo. Antes de comenzar con esta práctica, la antigua Israel necesitaba recibir instrucciones sobre la ofrenda de sacrificios. El libro de Levítico comienza en ese punto. Antes de enumerar las principales clases de sacrificios, debemos considerar su significado fundamental. Un sacrificio es, en parte, un regalo para Dios; no es una manera de ganarse el favor de Él sino de agradecerle por el regalo de vida que Él da. El sacrificio es también un medio para facilitar la comunión entre Dios y los adoradores. Otro propósito relevante es la expiación, donde se restaura la relación entre Dios y el adorador. Al ofrecer el sacrificio, los adoradores se entregan a sí mismos a Dios. En el derramamiento de la sangre de la víctima del sacrificio se libera el poder trascendental de la vida (Lev 17:11). Dios honra este acto y, como retribución, le da vida al adorador. Por lo tanto, el sacrificio era importante en la relación entre la antigua Israel y Dios.
Levítico enumera cinco tipos principales de sacrificios:
(1) El holocausto: medio de expiación que simboliza la dedicación de toda la vida a Dios. El animal se quemaba por completo sobre el altar (Lev 1:3-17).
(2) La oblación: muestra de que la vida diaria era un don de Dios, ya que el grano constituía la dieta diaria de la antigua Israel (Lev 2:1-16).
(3) La ofrenda de paz, o compartida: sacrificio de una parte del animal y comida comunitaria de lo que quedaba de la carne (Lev 3:1-17).
(4) La ofrenda por el pecado, o purificación: sacrificio de arrepentimiento por el pecado que quebrantaba la relación entre los seres humanos y Dios y ponía en peligro el bienestar de la comunidad (Lev 4:1-35; Lev 5:1-13). Este sacrificio es por el pecado involuntario (Lev 4:2; Lev 4:13; Lev 4:22; Lev 4:27).
(5) La ofrenda expiatoria: también llamada compensatoria o reparadora; requiere un sacrificio y una compensación para la persona que ha sido dañada. El culpable devuelve lo que tomó más el 20% (Lev 5:14-19; Lev 6:1-7).
Lev 6:1-30; Lev 7:1-38 proporciona instrucciones adicionales sobre los sacrificios para los sacerdotes, y Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20 describe el comienzo de los sacrificios en el tabernáculo.
Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33 da instrucciones en cuanto a lo limpio y lo inmundo. Una persona que entra en contacto con un objeto inmundo se torna impura y no se le permite participar en la adoración. Por lo tanto, es importante evitar el contacto con lo inmundo ya que la adoración constituye un acontecimiento vivificador esencial en la vida de la comunidad del pueblo de Dios. Estos capítulos describen diversas causas de impureza entre las que se incluyen una dieta inadecuada, el alumbramiento y distintas clases de enfermedades de la piel. Lev 11:1-47 presenta las famosas reglas alimenticias, y Lev 12:1-8 describe la impureza que va ligada al alumbramiento. Lev 13:1-59 da instrucciones para determinar la impureza relacionada con la lepra, y Lev 14:1-57 describe cómo limpiar esta enfermedad. Lev 15:1-33 enumera los fluidos corporales que hacen que la persona sea impura.
Lev 16:1-34 describe el ritual del Día de expiación, una forma de quitar el efecto del pecado y la inmundicia. Primero, el sacerdote hacía un sacrificio por sí mismo a fin de estar preparado para hacer lo mismo por la comunidad. Luego se llevaban dos machos cabríos, y se escogía uno para el sacrificio, que se ofrecía como ofrenda de purificación, y la sangre se utilizaba para limpiar el santuario de cualquier pecado e impureza. Luego, el sacerdote tomaba el otro macho cabrío, Azazel (el animal expiatorio), y confesaba el pecado del pueblo con las manos colocadas sobre la cabeza del animal, lo que simbolizaba el traspaso del pecado del pueblo al macho cabrío. Después se llevaba el animal al desierto, un símbolo importante de la remoción del pecado del pueblo. Este rito fundamental daba por sentado que la antigua Israel se enfrentaría con pecado e impureza. Puesto que Dios es perfectamente santo, no podía morar en medio del pecado y lo inmundo. Este ritual, pues, proveía un medio para cubrir el pecado y la inmundicia a fin de que Dios pudiera continuar morando entre el pueblo y estuviera presente en el santuario para darle vida.
Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46; Lev 27:1-34 es el Código de Santidad. Esta sección obtiene su nombre a partir del uso frecuente de la frase “Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”. En el AT, santidad significa ser colocado aparte; sin embargo, no se refiere a estar separado del mundo en sentido separatista. El término se utiliza en relación a la antigua Israel, que fue apartada para Dios. Como Dios es santo (apartado, único, diferente, distinto, “No hay otro como [Dios]” Deu 4:35), asimismo el pueblo de Dios tenía que ser santo, diferente a los otros pueblos porque era el pueblo de Dios. Estos capítulos luego dan instrucciones sobre cómo la antigua Israel tenía que vivir una vida santa. Lev 18:1-30 lo ilustra, y comienza con un ruego para que no vivieran como los egipcios, a quienes la antigua Israel acababa de dejar, ni como los cananeos, con quienes la antigua Israel se enfrentaría, sino como el pueblo de Jehová Dios. Después se dan instrucciones sobre la conducta sexual, en particular sobre las relaciones sexuales prohibidas. Vivir conforme a dichas instrucciones distinguiría a la antigua Israel de los otros pueblos de la tierra como el pueblo del Dios santo. La conclusión del cap. Lev 18:1-30 vuelve a enfatizar esto al instar al pueblo a ser leal a Dios. La santidad no es un medio para quitar a la gente del mundo sino para proporcionarle una manera de relacionarse con este como pueblo de Dios.
Varias instrucciones del Código de Santidad se relacionan con la ética y la fidelidad al Señor. Observar el famoso versículo de Lev 19:18 : “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. También aparecen instrucciones para la celebración del Sábat como día de reposo y adoración. Cada siete años tenía que haber un año sabático para la tierra a fin de que se renovara y también como señal de que no era propiedad de la antigua Israel sino un regalo de parte de Dios. Cada 50 años (7 × 7 + 1) se celebraba el año de jubileo, se dejaba en libertad a todos los esclavos y las propiedades se devolvían a los dueños originales. Esto vuelve a demostrar que las personas no eran dueñas de otras personas ni de las propiedades; más bien, eran administradores de esos dones otorgados por Dios. Esta práctica muestra que la vida se debe estructurar para el bien de la comunidad más que para los individuos aislados.
Estos capítulos también incluyen instrucciones sobre la adoración. El culto normal en el tabernáculo debía incluir lámparas que ardieran constantemente. Esto simbolizaba la presencia del Señor con el pueblo, como así también que la luz había sido lo primero que Dios creó. En el tabernáculo también era importante la presencia del pan que simbolizaba la relación entre Dios y la antigua Israel y que le recordaba al pueblo que Dios es quien otorga el don de los alimentos. El Código de Santidad también proporciona instrucciones sobre las fiestas especiales. En la primavera se celebraban la Pascua y los panes sin levadura, recordatorios del éxodo de Egipto. Las fiestas estivales (de las semanas y Pentecostés) se relacionaban con la cosecha y celebraban la entrega de la ley. Las fiestas de otoño incluían el Día de expiación y el comienzo del año nuevo. Aquí también se celebraba la fiesta de los tabernáculos, una festividad de la cosecha que conmemoraba la época en el desierto.
El mensaje de Levítico se inicia con la verdad de que Dios está presente con el pueblo, y continúa con la noción de que Él es perfectamente santo. Por esta razón el libro da tantas instrucciones sobre la santidad e incluye los sacrificios como medio para quitar los efectos del pecado y la impureza, a fin de que este Dios perfectamente santo pueda continuar morando en medio del pueblo y concederle vida. Todas estas instrucciones son un don de Dios y ayudan al pueblo a entender cómo vivir en función de su condición de pueblo del pacto divino. En consecuencia, el libro proporciona una parte importante de la historia de Dios con el pueblo, ya que lo instruye sobre cómo mantener esa relación y, cuando fuera necesario, cómo restaurarla. El libro procura explorar más profundamente la ordenanza de Éxo 19:6 : “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”.
El NT utiliza Levítico para hablar del sacrificio expiatorio de Cristo. Ver Expiación; Pacto; Pureza, purificación; Sacrificios y ofrendas; Santo.
Bosquejo
I. Ofrecerse en alabanza y adoración a Dios (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:1-30; Lev 7:1-38)
A.  Ofrecer sacrificios agradables (Lev 1:1-17; Lev 2:1-16; Lev 3:1-17; Lev 4:1-35; Lev 5:1-19; Lev 6:1-7)
1. Holocaustos (Lev 1:1-17)
2. Oblaciones (Lev 2:1-16)
3. Ofrendas de paz (Lev 3:1-17)
4. Ofrendas por el pecado (Lev 4:1-35)
5. Ofrendas expiatorias (Lev 5:1-19; Lev 6:1-7)
B.  Dar instrucciones a los sacerdotes que ofrecen sacrificios agradables (Lev 6:8-30; Lev 7:1-38)
1. Holocaustos (Lev 6:8-13)
2. Oblaciones (Lev 6:14-23)
3. Ofrendas por el pecado (Lev 6:24-30)
4. Ofrendas expiatorias (Lev 7:1-10)
5. Ofrendas de paz (Lev 7:11-38)
II. Consagrar a los sacerdotes para que medien entre Dios y el pueblo (Lev 8:1-36; Lev 9:1-24; Lev 10:1-20)
A.  Apartar sacerdotes que medien (Lev 8:1-36)
B.  Sacrificio por los sacerdotes que median (Lev 9:1-24)
C.  Advertir a los sacerdotes que medien (Lev 10:1-20)
III. Purificarse delante de Dios (Lev 11:1-47; Lev 12:1-8; Lev 13:1-59; Lev 14:1-57; Lev 15:1-33; Lev 16:1-34)
A.  Comer animales limpios; rechazar animales inmundos (Lev 11:1-47)
B.  Purificar a la madre y al niño después del alumbramiento (Lev 12:1-8)
C.  Verificar una enfermedad infecciosa de la piel y apartar del campamento al infectado (Lev 13:1-59)
D. Restaurar dentro de la comunidad al habitante purificado (Lev 14:1-32)
E. Quitar de la casa la amenaza de infección (moho) (Lev 14:33-57)
F. Limpiar de la comunidad lo insalubre (Lev 15:1-33)
G.  Hacer expiación por la comunidad (Lev 16:1-34)
IV. Presentarse en santidad delante de Dios (Lev 17:1-16; Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27; Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23; Lev 25:1-55; Lev 26:1-46)
A.  Prestar atención a la matanza aceptable de animales (Lev 17:1-16)
1. Efectuar los sacrificios apropiados delante del Señor (Lev 17:1-9)
2. Santificar la vida negándose a comer sangre (Lev 17:10-16)
B.  Seguir los mandamientos del Señor (Lev 18:1-30; Lev 19:1-37; Lev 20:1-27)
1. Rechazar las prácticas sexuales abominables (Lev 18:1-23; Lev 20:10-21)
2. Advertir sobre el peligro de las prácticas abominables (Lev 18:24-30)
3. Reverenciar a Dios en la adoración (Lev 19:1-8)
4. Mostrar amor al prójimo mediante una vida recta (Lev 19:9-18)
5. Cumplir con las prácticas adecuadas en agricultura, esclavitud, sacrificios y cuerpo (Lev 19:19-29)
6. Honrar a Dios por medio de la adoración (Lev 19:30-31)
7. Honrar a Dios por medio de la vida (Lev 19:32-37)
8. Adorar solo a Dios; abandonar a otros dioses (Lev 20:1-8)
9. Honrar al padre y a la madre (20:9)
10. Ser diligente en la obediencia a Dios (20:22-27)
C.  Encargar a los mediadores que sigan las instrucciones para entrar en la presencia de Dios (Lev 21:1-24; Lev 22:1-33; Lev 23:1-44; Lev 24:1-23)
1. Presentarse santos delante de Dios (Lev 21:1-24)
2. Presentar ofrendas santas a Dios (Lev 22:1-33)
3. Encabezar la adoración en ocasiones santas (Lev 23:1-44)
4. Preparar el lugar santo (Lev 24:1-9)
5. Mantener a la congregación santa ante Dios (Lev 24:10-23)
D. Presentar santos delante de Dios tanto a la tierra como al pueblo (Lev 25:1-55)
1. Cumplir con el día de reposo (Lev 25:1-7)
2. Cumplir con el año de jubileo (Lev 25:8-22)
3. Ocuparse del hermano pobre y de su tierra (Lev 25:23-55)
E. Recordar bendiciones y maldiciones para el pueblo del pacto (Lev 26:1-46)
V. Ofrecer votos apropiados delante de Dios (Lev 27:1-34)
A.  Votos relacionados con la gente (Lev 27:1-13)
B.  Votos relacionados con una casa (Lev 27:14-15)
C.  Votos relacionados con los campos (Lev 27:16-25)
D. Votos relacionados con animales primogénitos (Lev 27:26-27)
E. Cumplir con los votos (Lev 27:28-34)

W. H. Bellinger (h)

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