Etiqueta: Devocionales Biblicos

En un museo de Munich (Alemania) está expuesto un cuadro del gran pintor holandés Rembrandt, que representa a Jesús en la cruz. En esa pintura, un hombre con una boina azul ayuda a levantar la cruz en la cual Cristo está clavado. Pero, sorprendente detalle, el hombre con la boina azul es el retrato del propio pintor.

Oí hablar de un padre que necesitó se quedar lejos de casa más o menos siete meses. Cuando regresó, reunió su familia y fue dar un paseo en un Shopping Center. En un determinado momento, entregó una cuantía en dinero para su hija pequeña y le dijo: "Hija, tome éste dinero y vaya a comprar cualquier cosa que usted anhela". La niña. con lágrima en los ojos, agarró bien firme la mano de su padre. "¿Qué hubo, querida?" preguntó el padre con ternura. "Yo no quiero dinero, papá", dijo ella, "yo quiero quedar me junto con usted.

En una noche clara, ¿quién de nosotros no ha admirado un cielo estrellado y no ha tenido esa impresión de vértigo ante la inmensidad del universo? Esta grandeza supera todo lo que puede captar la mente humana. A simple vista es posible percibir algunos millares de estrellas, pero hoy día los científicos estiman que en el universo existen millares y millares de ellas.

“La violencia no puede ser en efecto un instrumento del amor, así como tampoco la indiferencia. El amor, no debe tener miedo. No son las grandes teorías las que salvan el mundo, sino más bien, el coraje hacia los vecinos, la humildad de seguir la voz del corazón, que es la voz de Dios”.

"No es el barco en el agua pero el agua en el barco que lo ahonda. De la misma forma, no es el Cristiano en el mundo pero el mundo en el cristiano que constituye el peligro. Cualquier cosa que ofusca mí visión del Señor Jesus, o me aleja del placer de estudiar la Biblia, o paraliza mi vida de oración, o dificulta mí trabajo cristiano, está equivocado para mí y yo debo rechazarla." (J. Wilbur Chapman)

Uno de los grandes retos de todo pastor de jóvenes es delegar. Delegar es dar a otros parte de nuestra responsabilidad y también, parte de nuestra autoridad.Delegar es estar dispuesto a perder el control, a no tomar las decisiones, a dejar, no solamente que otros las tomen por nosotros, sino asumirlas como propias y seguir el liderazgo de otros en aquellas áreas que hemos delegado.Delegar es potenciar, es dar alas, es crear posibilidades para el crecimiento y el desarrollo de otros. Delegar es también permitir el fracaso, entendiendo que el fracaso es imprescindible para poder crecer, perfeccionarse, conseguir maestría en cualquier campo de la vida.Delegar es mostrar confianza, es transmitirle a la otra persona nuestra creencia en ella, su potencial, sus posibilidades, su futuro.

Entonces dirá el hombre: ciertamente hay galardón para el justo; ciertamente hay Dios que juzga en la tierra. Sal. 58:11.. Hay una pregunta que siempre ha perturbado a la humanidad: “¿Por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?”. (Hab. 1:13)up. Parece que el profeta Habacuc sintetizó en pocas palabras el clamor de mucha gente ante las aparentes injusticias de esta vida.

El hombre moderno tiene la costumbre de cerrar los ojos ante todo lo que sabe que es reprensible, mientras no corra el riesgo de perjudicarse. Esta mentalidad le permite hacer casi todo lo que quiere. Muchos padres renuncian castigar a sus hijos, y algunos maestros ya no corrigen a sus alumnos. Hay quienes aprecian la actitud de tolerar el mal y considerarlo con extrema indulgencia como manifestación de una loable amplitud de miras. Quizás esperan que Dios tenga la misma benevolencia con ellos. Pero se equivocan, porque Dios no se mostraría fiel a sí mismo si no castigara el mal.

Un vecino me había dicho más de una vez: «Quizás usted tenga necesidad de Dios, pero yo no lo necesito». Cierta mañana lo hallaron muerto al pie de su cama. ¡Qué terrible final! "Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?" (Job 14:10). El polvo vuelve a la tierra... y el espíritu vuelve a Dios (Eclesiastés 12:7).

Cuando todo lo que nos rodea es un torbellino de angustia y temor, de apremios y confusión mental; cuando todo nos traiciona y abandona, ¿en quién encontraremos consuelo y poder, para superar tanta dificultad? No queda otra salida que seguir la luz de la fe. La claraboya de la fe.

Un día se le preguntó a un anciano si amaba al Señor Jesús. Su respuesta fue: -Sí, le amo, pero puedo decirle algo aún mejor: ¡Es él quien me ama! La felicidad de ese hombre, después de la experiencia de toda una vida, era lo que constataba el apóstol Juan quien, para hablar de sí mismo en el evangelio que escribió, empleó varias veces la expresión: "el discípulo a quien Jesús amaba" (Juan 13:23; 19:26; 20:2; 21:7).

Cuando vienen las tempestades de la vida, usted no tiene que enfrentarlos sólo (a). Dios no sólo vendrá a su rescate, pero que usted también tiene la autoridad de asumir cargo de sus circunstancias. Cuando usted sabe que está en Cristo obtiene el entendimiento del poder que posee por medio de Jesús, puede ir más allá de los ataques del enemigo. ¡Las promesas de Dios son suyos cuando sabe lo que Dios ha dicho en Su Palabra, creerlo en su corazón y hablarlo con confianza y fe! Usando su autoridad al orar en el nombre de Jesús es la clave para obtener resultados.

¿Se acuerda usted de haber jugado con arcillas cuando era joven? Era divertido poder hacer algo colorido con la arcilla y luego con orgullo presentarlo como obra de arte. Mientras que era divertido ver el producto, el verdadero trabajo era de tomar una mano lleno de arcilla y empezar a formarlo en el objeto deseado. Usted podía tomar un pedazo de la arcilla, formarlo, prensarlo y moldearlo en lo que usted quería y no había límites a las creaciones que usted hacia. De la misma manera, Dios quiere que su vida sea como la arcilla en Sus manos. Cuando llega a ser como arcilla de molde, usted permite ser formado en Su imagen y ser desplegado por Él para ser visto por todos.

¿Ha visto usted el comportamiento de un niño pequeño después que haya sido regañado por su madre? Aun después de haber sido castigado Él o ella corre hacia su mamá y se aferra a sus piernas. ¿Cómo puede ser que una persona a edad tan tierna se da cuenta del amor incondicional de una madre, pero creyentes a veces tienen dificultad entendiendo que el amor que Dios nos tiene es similar y aun mas grande? Como hijos de Dios, debemos mantenernos firme en fe y creer que Él nos ama. Ciertamente, hay tiempos en que su alma tratará de convencerle de que Dios no le ama, pero debe usted renovar su mente con la Palabra de Dios en cuanto se refiere a Su amor.