2 Cosas Que Podemos Decir Sobre La Hipocresía
«…HABLAD VERDAD CADA UNO CON SU PRÓJIMO…» (Efesios 4:25)
Escucha: «Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de Mí…» (Mateo 15:8). ¿Qué podemos decir sobre la hipocresía? Dos cosas:
(1) Es natural practicar la hipocresía, así que: ¡resístela!
Comportarte como un hipócrita es tan natural como respirar. Le atrae a nuestra naturaleza carnal; crea dependencia porque impresiona, resultando en que nos den mucha atención, y «¿a quién le amarga un dulce…?»;
(2) Es doloroso romper con la hipocresía, así que, ¡sigue intentándolo!
Es más fácil entrenar a un nuevo creyente que reprogramar a uno viejo «empapado» de religión. Ganar cualquier batalla personal comienza reconociendo el problema. Es entonces cuando el Espíritu Santo puede empezar un trabajo de liberación y ponernos en el camino hacia la libertad. Pero sé advertido: es una lucha muy larga y dura.
Pablo escribió: «…digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles… Pero vosotros no habéis aprendido así sobre Cristo, si en verdad lo habéis oído, y habéis sido por Él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido… renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por eso, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo…» (Efesios 4:17-25). ¿Podría ser más claro?
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.