Nuestro Andar Diario 06 de septiembre de 2005

Nuestro Andar Diario

6 de septiembre de 2005

?xodo 1:7-13
7 Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llen? de ellos. 8 Y se levant? sobre Egipto un nuevo rey que no hab?a conocido a Josí; 9 y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros. 10 Procedamos, pues, astuta-mente con Él no sea que se multiplique, y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya de la tierra. 11 Entonces pusieron sobre ellos capa-taces para oprimirlos con duros trabajos. . . .  12 Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los egipcios llegaron a temer a los hijos de Israel. 13 Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente. . . .

?xodo 2:23-25
23 Y aconteci? que pasado mucho tiempo, muri? el rey de Egipto. Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y su clamor, a causa de su servidumbre, subió a Dios. 24 Oy? Dios su gemido, y se acord? Dios de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. 25 Y mir? Dios a los hijos de Israel, y Dios los tuvo en cuenta.

?Le importa a Diosí
?Alguna vez has sentido que Dios se ha olvidado de ti? Creo que Israel, el pueblo de su pacto, se sinti? así cuando no     supieron de Él.

Al comienzo del libro de ?xodo vemos a los israelitas doblados por la agotadora servidumbre de la esclavitud egipcia. Durante los dos primeros capítulos, el cielo está en silencio. El pueblo estaba siendo severamente maltratado, y sus gemidos y lamentos llegaron hasta Dios.

Cuando sentimos que Dios se ha olvidado de nosotros en nuestra tribulaci?n, y nuestro dolor es demasiado profundo para expresarlo en palabras, debemos acordarnos de su fidelidad. Su car?cter fiel nos llega de varias maneras:

Dios escucha. Aunque no estaba hablando durante ese tiempo estaba allí. Dios escucha en este momento el suspirar más profundo y los sonidos indescriptibles de agon?a en nuestro corazón.

Dios se acuerda. Cuando escuch? los gemidos de Israel se acord? de su pacto. Otra manera de decir esto es que era el momento correcto para que Él cumpliera las promesas que le hab?a hecho a Abraham (G?nesis 12; 15; 17). Cuando Dios promete algo, lo cumplir? a su tiempo.

Dios ve. Ve el dolor obvio. Creo que también ve el dolor que hay detr?s del dolor. Ve las aflicciones ?ntimas de tu corazón. Ve y está listo para responder con compasi?n y redenci?n.

Dios sabe. Su conocimiento de la difícil situación de los israelitas era más que aprobaci?n intelectual. Era una comprensión ?ntima. Él sab?a que era el momento de levantar a un libertador (Moisís) para redimir a su pueblo, y sab?a que era el momento de revelarle más de S? mismo a ese pueblo (?xodo 34:6-7).

Dios también escuch? nuestro gemir debajo de la servidumbre del pecado. Se acord? de su amor por nosotros. Vio que no podíamos salvarnos a nosotros mismos. Sab?a que era el momento de enviar a Alguien que pudiera entrar en este mundo de dolor, revelarnos la profundidad de su amor y liberarnos de la esclavitud del pecado (Juan 1:14; 3:16-17).

Envi? a un Libertador. Envi? a Jesís.  –MW

destino

?Cu?ndo me parece que Dios se ha olvidado de m??

Si desea recibir Nuestro Andar Diario por correo electr?nico, go to
http://www.rbclatino.org/du.htm

Copyright (c) por Ministerios RBC–Grand Rapids, MI 49555

This message was sent from Nuestro Andar Diario to vargasc+rbc@gmail.com. It was sent from: RBC Ministries, 3000 Kraft Ave., Grand Rapids, MI 49512. You can modify/update your subscription via the link below.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí