Por DaRonn Washington

Introducción: Muchas veces, cuando hablo con líderes, y específicamente con líderes jóvenes, puedo ver que ellos tienden a frustrarse cuando no ven el crecimiento que ellos desean, surgir de manera rápida en sus áreas de responsabilidad particular.

Una de las cosas que puede ayudar a mitigar su frustración es el entender que los líderes no se forman de la noche a la mañana. De hecho, hay cuatro niveles de crecimiento por los cuales el líder pasará a medida que madura. En esta lección hablaremos sobre esos cuatro niveles de crecimiento en el liderazgo.

Liderazgo Cristiano – Los 4 niveles de crecimiento del liderazgo

Nivel #1. El nivel de la siembra.-

El primer nivel en el crecimiento del liderazgo es el nivel de la siembra. Todos los grandes líderes que han logrado algo grande han pasado por un tiempo de sembrar en el liderazgo de otra persona antes de que Dios les dé su propio ministerio. Es en este tiempo que un líder puede aprender de la experiencia de otro líder en lo que yo llamo «la incubadora del liderazgo». El líder potencial tiene la cobertura de otro líder maduro y puede aprender y cometer errores mientras sirve a otros.

Nivel #2. El nivel del inicio.-

El siguiente nivel es el nivel del inicio. Una vez que la persona ha sido fiel sirviendo en el ministerio de otra persona, entonces Dios lo llevará fuera de ese ministerio para que comience su propia obra. Este será un tiempo en el que será capaz de utilizar lo que ha aprendido para construir algo por sí mismo.

Nivel #3. El nivel de prueba.-

El siguiente es el nivel de la prueba. Una vez que el líder ha comenzado a construir su propio ministerio habrá un tiempo de prueba para ver si ese ministerio durará. Esta es una parte saludable del proceso porque permite que el líder vea cuáles son las áreas verdaderamente fuertes y las áreas débiles en su ministerio. Una vez que se han identificado las áreas débiles, el líder puede comenzar a fortalecer esas áreas para hacer que todo el ministerio sea más fuerte.

Nivel #4. El nivel de la plenitud.-

Una vez que el líder ha pasado el nivel de prueba, entonces podrá moverse al nivel final del proceso de formación, el cual es el nivel de la plenitud. Este nivel se da cuando es líder está haciendo de manera activa lo que Dios le ha llamado que haga.

La meta:

Mientras su liderazgo crece en este proceso, es importante que usted tenga en mente que Dios se involucra más cuando Él puede hacer cosas en usted para luego hacerlas a través de usted. Su meta es y siempre ha sido hacer grandes cosas a través de individuos que están preparados en lo interior y en lo exterior. De esta manera, el éxito de un ministerio, es a largo plazo, sólo un reflejo del tutelaje personal de Dios dentro de un ser humano.

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