MENSAJES CRISTIANOS – RECORDAR

MENSAJE CRISTIANO – RECORDAR

«Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos.» 1 Corintios 10:6

El judío tenía una gran memoria histórica, para bien o para mal. Y como la mayoría de los pueblos de aquellos tiempos, la historia de la nación se trasmitía oralmente de padres a hijos. Y era una obligación nacional conocerla y pasarla, para que no se pierdan los hechos ocurridos.

Por eso es que cuando Pablo menciona algunos casos puntuales de la historia del pueblo de Israel, para los lectores eran temas sabidos y a nadie los tomó por sorpresa. Pablo rescata las malas acciones de sus antepasados, para aprender de sus malos ejemplos. Y nos enseña hoy que tener memoria de los errores del pasado es fundamental para poder actuar correctamente.

Durante su peregrinaje por el desierto, el pueblo de Israel había codiciados cosas malas que Dios había prohibido. Y por esa causa, Dios no se agrado de ellos. Hubo muchas situaciones que disgustaron a Dios durante aquellos años, pero Pablo menciona cuatro para que revisemos nuestra vida.

Les recordó su error de la idolatría cuando adoraron un becerro de oro. Y que luego de ese pecado se sentaron a comer y a beber con desenfreno. Hoy no adoramos imágenes, pero existen cosas que le sacan a Dios el primer lugar en la vida. Y eso genera el mismo error: excesos desenfrendados.

Les recordó su error de la fornicación. Y que luego de ese pecado Dios ajustició con la muerte a más de 23.000 israelitas. Si Dios aplicara la misma regla hoy, muchas iglesias quedarían desiertas.

Les recordó su error de tentar a Dios, criticándolo porque en cierto lugar no había ni comida ni bebida, cuestionando el poder de Dios. Y Dios los castigó con serpientes venenosas. Si Dios aplicara el mismo criterio hoy, estaríamos todos mordidos por desconfiar de su poder y cuestionarlo tan seguido.

Les recordó su error de la murmuración, cuando el pueblo instigado por algunos líderes cuestionaron la autoridad de Moisés y criticaron al siervo de Dios. Y que luego de ese pecado, se abrió la tierra y se tragó vivos a todos los murmuradores y chismosos del pueblo. Si Dios aplicara la misma filosofía hoy, la tierra viviría abriéndose para devorar a los chismosos.

Recordá estas cosas que Dios detesta, para corregirlas en tu vida.

REFLEXIÓN — Recordá para mejorar.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

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