Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis. Juan 13.17
Una nueva reglamentación gubernamental en los EE.UU. exigirá a los fabricantes de alimentos indicar en las etiquetas de la mayoría de los productos alimentarios que se compran en las tiendas la cantidad de ..grasa trans.. que contienen. La grasa trans, que se ha vinculado a enfermedades del corazón, elevados niveles de colesterol y obesidad, es algo que la mayoría de la gente debe limitar e evitar totalmente.
La administración de Alimentos y Medicinas estima que los estadounidenses podrían ahorrar hasta 1.800 millones de dólares en costos medicos si reducen su consumo de grasas trans.
La palabra clave es si, un recordatorio de que la nueva información en las etiquetas beneficiará únicamente a los que cambien sus hábitos alimentarios. Lo que cuenta no es lo que sabemos, sino lo que hacemos.
Después que Jesús lavó los pies de sus dicípulos y les dijo que imitaran su ejemplo sirviendose unos a otros, les dijo:……un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis…Juan 13:16-17.
En la Biblia aprendemos lo que Dios quiere que hagamos. La obediencia transfiere ese conocimiento de nuestra cabeza a nuestras manos en el servicio a los demás. Y no sólo eso. Nosotros mismos somos bendecidos cuando obedecemos a lo que la Palabra de Dios nos dice que hagamos. Pero todo depende de esa palabrita: si.
EL CAMINO DE LA OBEDIENCIA ES EL CAMINO DE LA BENDICIÓN.
Es esposo de la mejor mujer, padre de 2 hijos maravillosos, pastor y director de Desafío Joven. En los últimos 12 años ha trabajado con jóvenes, padres y líderes juveniles. Estudio en Rhema Bible Training Center. Su servicio con la palabra de Dios se ha extendido por más de 27 países en 13 idiomas. Es director ejecutivo y consultor de varios ministerios cristianos, desarrollando conferencias, cursos bíblicos, libros, estudios, devocionales, vídeos y recursos para la vida espiritual.
La tierra de Borinquen
donde he nacido yo
es un jardín florido
de mágico primor.
Un cielo siempre nítido
le sirve de dosel,
y dan arrullos plácidos
las olas a sus pies.
Cuando a sus playas llegó Colón,
exclamó lleno de admiración:
«¡Oh!, ¡Oh!, ¡Oh!, esta es la linda tierra
que busco yo.
