Dígalo

Publicación: Aposento Alto

¡Vengan todos ustedes, los que tienen temor de Dios! Escuchen que voy a contarles lo que ha hecho por mí!

Salmo 66:16

Cuando los israelitas cruzaron el Jordán y entraron a Canaán, recogieron doce piedras. Ellos le dirían a sus descendientes que preguntaran lo que significaban las piedras, que Dios había secado el río y les había permitido cruzar. Generación tras generación oirían sobre las misericordias del Señor. Probablemente no hemos experimentado un milagro tan grande, pero hemos recibido la bondad de Dios. Hablarle a otras personas sobre la bondad de Dios es un privilegio. Cuando era niña, en el servicio del miércoles en la noche, el pastor invitaba a las personas a testificar sobre el cuidado de Dios en los asuntos cotidianos, tocaban mi corazón de forma especial. Esos testimonios eran sobre eventos que habían ocurrido esa semana o ese día. Una madre dijo que, cuando ella oró, Dios tranquilizó a su bebé irritado por la dentición. Una niña habló sobre la ayuda de Dios en su examen. Estas experiencias me hicieron sentir hambre por una relación con el Dios viviente. 

Oración: Amado Dios, ayúdanos a ver tu mano obrando, y a proclamar tu bondad a las personas que nos rodean. Amén.

Pensamiento: ¿Le he dicho a alguien lo que Dios ha hecho por mí?

Saludos,

Nancy

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