Devocional Cristiano – Mensaje a Tiatira

Mensaje a Tiatira

«Conozco tus obras, tu amor y tu fe, tu servicio y tu perseverancia,y sé que tus últimas obras son más abundantes que las primeras, sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa». Apocalipsis 2:19-20.

Tiatira estaba ubicada en Lidia al sur de Pérgamo. Lidia, la vendedora de púrpura que se convirtió en Filipos probablemente fue el instrumento de Dios para llevar el evangelio a su ciudad natal.

Aquí se adoraba a Apolo hijo de Zeus, y esta deidad pagana estaba
asociada con el sol a la vez que con el emperador.

El que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen de bronce al rojo vivo tenía un mensaje a esta nación que justamente se enorgullecía por ser una ciudad que era famosa por sus trabajos en meta, les habló en un idioma que ellos podían entender y hasta visualizar:

Comenzó con una alabanza: Conozco tus obras, amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia

Pero luego vino una reprimenda: Toleras a Jezabel

Una amonestación: Retengan con firmeza lo que ya tienen.

Y terminó con palabras de ánimo: Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad le daré autoridad sobre las naciones.

Lo que más me llama la atención del mensaje a esta Iglesia es la comparación que se puede entrever entre las dos mujeres que vivían en Tiatira:

Lidia y Jezabel. Las dos nacieron en esta ciudad, ambas eran creyentes, pero los frutos que dieron fueron totalmente diferentes.

Lidia (Hechos 16:11-15) era una mujer que adoraba a Dios, vendía velas de púrpura, y mientras escuchaba el mensaje predicado por Pablo, el Señor le abrió el corazón para que respondiese al mensaje con sencillez. Se bautizó, pero no sola, sino que toda su familia también creyó en el Señor Jesucristo por su testimonio. Creo que Lidia recibió los dones espirituales del evangelismo, además del don de hospedar y servir con amor, imagino que ella fue la que llevó el mensaje a Tiatira y hospedó a Pablo y sus compañeros en su casa.

La característica que hace brillar el testimonio de Lidia era su sencillez y humildad, me gusta mucho cuando le dice a Pablo: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a hospedarse en mi casa»

Cuando ella se convirtió estaba consciente de sus debilidades, sabía que tenía mucho que aprender, y aunque trajo a su familia a los pies de Cristo, no se llenó de orgullo ni se sintió que ya era colega de Pablo, sólo estaba lista a abrirle el corazón a Dios para hacer lo que él le dijere.

¡Que diferente era Jezabel!

Se decía profetisa, no eran los hermanos los que reconocían sus dones, ella llevaba el título con orgullo y ¡Ay del que se atreviera a juzgar sus buenas intenciones!

Jezabel se otorgó áreas de autoridad que Dios no le había dado;

Ella no tenía el don que decía tener, era una mujer controladora, una mandona que con aires de espiritualidad quería llevar a la Iglesia hacer su voluntad.

La Jezabel de Tiatira era lo que la Jezabel histórica era para Acab su marido, influencia para lo malo, para fraccionar, para rebelarse,para llevar descontento y arrastrar a muchos a la división.

Jezabel le gustaba enseñar, tomó un lugar de influencia y seducía a muchos con su veneno ponzoñoso, ella no estaba de acuerdo con el arrepentimiento sólo disfrutaba de estar en el liderazgo y nadie la sacaría de su posición.

En Tiatira hubo dos mujeres, una temerosa de Dios y otra destructiva y malvada. En nuestras Iglesias conviven la cizaña y la buena semilla. Es necesario que la cizaña sea descubierta para que no caigamos en el pecado de la tolerancia, pretendiendo ser condescendientes podemos caer en el juego de Satanás.

Martha Bardales.

Iglesia Bíblica Emmanuel de la Molina
Centro de Estudios Bíblicos
Próximo Ciclo: ! de Setiembre.
Matriculate el Domingo.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí