LA OBSTINACIÓN EN LA BIBLIA: EL EJEMPLO DE SAÚL
Y Samuel dijo a Saúl: Has obrado neciamente; no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ordenó, pues ahora el SEÑOR hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre? (1 Samuel 13:13) LBA.
¿Qué es la obstinación?
Es la pertinacia, porfía, terquedad. Saúl no hizo caso de la voluntad divina, pues, la ley exigía que solamente un sacerdote y de la tribu de Leví ofrezca sacrificios. Saúl de Benjamín, violó esta ley y desobedeció a Dios.
Notamos además una conducta impulsiva e impaciente de Saúl, quien fue amonestado por Samuel. Ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un hombre conforme a su corazón, al cual ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.
Por muy Rey o Presidente o Pastor, que uno sea; si no obedece a la Palabra de Dios, cae en la obstinación y en el pecado de desobedecer a su Señor. Dios no tiene preferidos ni hijos mimados. Cuando un hijo suyo le desobedece es disciplinado por él.
Cuidado con interpretar la Biblia a nuestro antojo y comodidad. Vela porque no violes la voluntad de Dios, escrita en su Palabra. Quien se casa con un incrédulo; quien fornica; quien roba; quien hace daño al prójimo; no quedará impune ante Dios.
Un abogado puede ganar un caso e injustamente sentenciar un inocente que pierde sus bienes legítimos; pero ante Dios ese canalla, tendrá que dar cuenta de sus actos; cuanto más un cristiano que no se porta a la altura de un hijo de Dios.
Dejemos de ser porfiados y tercos, mejor confiemos en Dios, quien recompensa al grosero o al amable. Busque el poder del Espíritu, para servir en obediencia a Dios. Ore por nosotros.
REFLEXIÓN:
¿Es tonto un cristiano que se porta como un hijo de Dios? ¿No es acaso necio quien no obedece al Señor?