Liderazgo Cristiano – Muchos ministerios nunca logran ser grandes ministerios

Muchos ministerios nunca logran ser grandes ministerios porque están enamorados de ser buenos lideres

AUTOR:  Da Ronn Washington 3 de Octubre del 2007

Una de las cosas que he notado mientras viajo por el ámbito latino ayudando líderes, es que muchos líderes no logran convertirse en grandes líderes porque se contentan con ser buenos líderes. Parece que hay una especie de romance con el simplemente ser un buen líder. Lo que quiero decir es que estoy encontrando muy pocos líderes cristianos, especialmente aquellos que han estado liderando por largo tiempo, que continúan desafiándose a sí mismos a crecer personalmente como líderes.

Ahora, cuando digo esto, debo aclarar que no me refiero a estudios bíblicos. Mi experiencia me muestra que muchos líderes cristianos hacen un trabajo maravilloso desarrollando su capacidad espiritual, pero quiero dirigirme no necesariamente a la capacidad espiritual, sino más a la habilidad de liderar a otros. Pareciera que aquellos que son grandes líderes tienen algo más que sólo capacidad espiritual; son personas que durante su recorrido han aprendido unas cuantas claves que les ayudan a ser mejores líderes. El liderazgo es la habilidad de ayudar a que las personas suban a otro nivel de efectividad, un nivel que no podrían alcanzar si no fuera por la influencia que ese liderazgo tiene en sus vidas. Ese es el milagro del liderazgo.

La maravillosa droga del liderazgo

Me refiero a ella como la adrenalina del cuerpo de Cristo. ¿Qué es la adrenalina?

La adrenalina es de hecho una sustancia química que se activa dentro de una persona cuando ésta tiene miedo o está emocionada. Por ejemplo, cuando una persona está aterrada, su corazón comienza a latir más fuerte y muchas veces, cuando está huyendo de alguna situación, puede correr notoriamente más rápido de lo normal. He escuchado historias de personas que fueron capaces de levantar objetos pesados, cosas que nunca hubieran podido levantar en situaciones normales, y lo lograron debido a que un ser querido estaba siendo aplastado por ese objeto. La adrenalina es un exagerador. Nos permite hacer cosas que normalmente no podríamos hacer.

Unas cuantas cosas sobre el liderazgo como el gran exagerador del cuerpo de Cristo.

El liderazgo es la habilidad de hacer que las personas se desempeñen a un nivel que para ellos no es posible en situaciones normales. Me encanta cuando las personas pueden lograr grandes éxitos simplemente porque creen que pueden.

El liderazgo permite a las personas verse mejor de lo que realmente son. Es igual que con la receta de las tortas instantáneas que vienen en caja. Sólo hay que agregar agua y ver los resultados. Lo mismo es cierto con los líderes potenciales. Sólo añada el elemento liderazgo y vea lo que sucede.

El liderazgo cambia la manera en la que las personas piensan de sí mismas. Muchas veces he compartido con los líderes que trabajan conmigo que yo creo en ellos más de lo que ellos creen de sí mismos. Debería ver cómo salen las lágrimas de sus ojos.

En estos tiempos, los líderes tienen incontables razones para no creer en ellos, pero el liderazgo les ayuda a ver la luz al final de túnel. En otras palabras, si mi líder piensa que estoy bien, entonces no debe ser algo tan malo.

Me gustaría animarte a que saques tu varita mágica de liderazgo y durante esta semana espolvorees un poco de liderazgo en las personas con las que trabajas. Déjales saber que tú crees en ellos. Te vas a sorprender de lo que ellos serán capaces de hacer gracias a ello.

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