«Yo me alegré con los que me decían: A la casa del Señor iremos» (Salmos 122:1).
El pastor se levantó y, con tristeza, dijo: «Hermanos, yo siento que nosotros podemos acabar con la reunión de oración en medio de la semana». Estas palabras causaron un grande alboroto en el medio de la congregación y todos estaban dispuestos a votar «no» para esta idea. «Pero», dijo el predicador, «lo que parece que ustedes no saben, es que desde hace seis meses que no tenemos una reunión de oración en la iglesia.»
¿Por qué nosotros, hijos de Dios, hemos tratado con tanta indiferencia las reuniones de oración de nuestras iglesiasí
Por mayor que nuestras congregaciones sean, el número de personas que asisten en el día determinado para la oración por los hermanos, por los trabajos en general y por los perdidos es casi nulo. ¿En quien tenemos puesto nuestra confianza, en el Señor o en nosotros mismosí Y si la respuesta sea «en el Señor», ¿no sería más sensato que estemos en Su casa, buscando Su dirección y oyendo Sus consejosí
Cierta vez, cuando yo era aún bien joven, tanto de edad como de convivencia en la casa de Dios, oí una joven hermana decir a todos: «Si no tenemos placer de pasar una hora o dos en la iglesia, orando, alabando y adorando a Dios, ¿como podremos pasar la eternidad con Él en el Cielo de gloria?
¡Sería mejor no anhelar estar allá!
Queridos, no hay nada que nos dé más regocijo que buscar la presencia de Cristo y con Él conversar. En ése momento le contamos sobre nuestras dudas, dificultades, alegrías y tristezas, sueños anhelados, y todo lo más que nos envuelve a cada día. Cuando dejamos aquel lugar de oración, nos sentimos renovados, restaurados, edificados y fortalecidos para enfrentar los posibles problemas del camino.
En nuestras casas podemos orar por nosotros y por nuestra familia, pero en la iglesia, junto con los demás hermanos, conoceremos todas las necesidades y podremos interceder unidos por todos.
No deje que las reuniones de oración acaben. Sea el primero en llegar allá.
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Bea , ese es el proposito de la pagina web , el poder interactuar con los hermanos y hacer una gran comunidad cristiana para compartir lo que Dios coloco en nuestras manos .
Saludos mis hermanos, Dios les bendiga, gracias por los devocionales Cristianos me ayudan muchisimos en mi diario vivir me dan fortaleza par seguir adelante, muchas veces me siento tan sola, pero leo y mi fuerza se fortalece con la ayuda de uds. vbasada en la palabra que encuentro cada dia.
Muchas gracias, Bendiciones