5 Razones Por Las Que No Deberías Predicar Los Sermones De Otros Pastores

RAZONES POR QUE NO PREDICAR EL SERMÓN DE OTRO PASTOR

Estos son tiempos maravillosos para los comunicadores y predicadores del evangelio.

Nunca en otra época hemos tenido acceso a tantos mensajes de tantos pastores y maestros de la palabra. Y nunca hemos sentido más presión para cumplir correctamente con nuestro llamado a perdicar.

Casi mensualmente oigo hablar de pastores (la mayoría de los cuales nunca saldrán en los titulares) que están perdiendo su trabajo debido al plagio, usando el contenido de otra persona pero haciéndolo pasar por su propio contenido.

Esto es muy triste y como dicen mis amigos mexicanos: «remalo».

Primero, es triste para su iglesia, que pierde a un líder y con el pierde la confianza.

Segundo, es triste para el pastor que obviamente entro en una especie de robo de contenido de la que no sabe cómo salir. Estoy seguro de que algunas de las personas que fueron despedidas tenían la intención de robar el trabajo de otras personas y no les importaban las consecuencias. Pero supongo que es un grupo pequeño.

Apuesto a que la mayoría se vio atrapado en la trampa de la vergüenza: se sintieron demasiado ocupados/inadecuados/desesperados para escribir su propio contenido, descargaron el de otra persona, y se sintieron demasiado avergonzados/inseguros/ para admitirlo.

Un tercer factor puede ser ese círculo vicioso de celos e insuficiencia. Debido a que podemos acceder a los mensajes de comunicadores de clase mundial todos los días de forma gratuita (al igual que nuestras congregaciones también), no es tan difícil caer en la trampa de pensar que nunca podremos estar a la altura, así que oramos, pedimos prestado y robamos las ideas de otras personas sin dar el crédito debido.

LA EPIDEMIA DE ESTAFA

Si usted no cree que esto es una epidemia, por favor sepa que ni siquiera estoy cerca de ser el predicador más conocido del planeta, ni el escritor más conocido. Pero he encontrado a otros predicadores predicando nuestros mensajes textualmente, sin permiso y sin ningun crédito. Incluso las bromas fueron copiadas.

Lo mismo con nuestro portal. Hemos encontrado otros bloggers que han tomado nuestro contenido, lo han copiado y pegado palabra por palabra en su blog y han escrito su nombre encima de la entrada como el autor. Les hemos pedido que lo quiten en muchos casos y ni caso nos han hecho.

Entonces, ¿cuál es el problema con el robo de ideas, el robo de sermones o el robo de escritos?

Es un asunto de integridad. Es un problema de carácter.

Y en el centro de la misma está el dar crédito a quien se lo merece.

No hay nada malo en usar las ideas de otras personas. Sólo los tontos piensan que son pensadores verdaderamente originales. Realmente no hay nada nuevo bajo el sol (dice el libro de Eclesiastes), así que citar, compartir y pedir ideas prestadas está bien. Sólo tienes que dar crédito.

Y ese es el quid del asunto. Si usted toma el contenido de otras personas, entonces debería decir, «el mensaje de hoy está basado en un mensaje escrito por fulano o mengano».

No hay nada malo en eso ocasionalmente. Unas cuantas veces al año he dicho esto en mis mensajes: «Lo que hoy comparto con ustedes no son mis ideas, están basadas en el trabajo de X, o provienen de un mensaje/libro de Y».

Pero hacerlo cada semana durante el año, la gente comenzará a darse cuenta de que no estás escribiendo tu propio contenido. ¿Por qué la mayoría de los pastores que plagian se resisten a dar crédito?

Entonces, ¿qué deben hacer los predicadores?

Sugiero una simple guía para los predicadores:

Escribe tu propio contenido. Y si no lo hiciste, díselo a la gente.

Eso es todo.

Entonces, ¿por qué queremos robar a otros pastores? Hay por lo menos 5 razones que son muy feas si somos honestos.

QUIERES QUE LA GENTE PIENSE QUE ERES MÁS INTELIGENTE DE LO QUE REALMENTE ERES

Seamos honestos… una de las razones por las que tomamos «prestadas» las ideas de otras personas y las hacemos aparecer como nuestras es que nos hace parecer más inteligentes de lo que somos.

¿No crees que puedes dar crédito y aún así parecer inteligente?

Por favor escucha a Tim Keller. En prácticamente todos los mensajes, Keller hace referencia a un libro que ha leído o a un pastor del que está tomando la idea prestada. Lo hace con regularidad y generosidad.

¿Y adivina qué? Keller es uno de los pastores más hábiles hoy en día. También uno de los más inteligentes.

Citar a otros líderes no te hace parecer un tonto. En realidad te hace ver inteligente.

Es una prueba de que has leído más de un par de tweets y de que has profundizado en el corazón de la historia o de los acontecimientos actuales. Es una señal de que no eres perezoso y mucho menos ocioso.

Robar contenido de las personas es de gente perezosa. Aprender de otros autores y pastores no lo es.

Mentir: Es Un Asunto de Integridad

La gente asume con razón que cuando un predicador, orador, artista o escritor comparte algo sin citar una fuente, es su opinión o idea sobre el tema.

Demasiados predicadores hoy están descargando los mensajes de otro pastor cada semana y predicándolos en su iglesia palabra por palabra.

Si robas dinero, te despiden. Si robas ideas, tal vez deberían despedirte también.

DEJAS DE CRECER

De todos los líderes y comunicadores a los que les han robado sus ideas, Andy Stanley es probablemente el primero en la lista. Es uno de los líderes más citados hoy en día en la iglesia occidental, y por una buena razón. Él es brillante.

Esucha un mensaje de Andy sobre el Liderazgo y le preguntaron cómo se sentía con respecto a que otros le ‘robaran’ su material e ideas. Me encantó su respuesta:

Andy dijo con tanta precisión que los predicadores que predican los mensajes de otras personas pierden el crecimiento que conlleva preparar un mensaje desde cero. Pierden la angustia, la frustración y la tremenda recompensa que viene de la lucha por pensar hasta que las ideas salen de una manera poderosa y útil.

Andy tiene razón. Predicadores, cuando empiezan a robar, dejan de crecer.

También pierdes tu propia voz. Si eres como yo, puede que no seas el mayor fanático de tu propia voz, pero es una voz que Dios te dio y que Dios ama.

Además, si eres simplemente un imitador, mi sospecha es que una audiencia más joven eventualmente te desentenderá. ¿Por qué? Porque los milenarios pueden oler la falta de autenticidad a una milla de distancia.

Puede que no seas tan inteligente o elocuente como tu predicador favorito, pero serás real. Y lo real es poderoso.

Pero espera, tú dices, ¿no puedes comprar los sermones de alguién para poder enseñarlos de nuevo en tu iglesia? ¿No puedes descargar los mensajes de un pastor que es de bendición y volver a enseñarlos en tu iglesia? ¿Ambos legalmente?

Sí, sí puedes.

Puede haber propósitos estratégicos para hacerlo. Y cuando lo hagas, dale crédito.

Pero en todas esas otras semanas del año, no pierdas la ventaja que se obtiene luchando por tus propias ideas, tu propia lectura de la Palabra de Dios, y encontrando tu propia voz regularmente.

Predicadores, cuando empiezan a robar, dejan de crecer.

PIERDES EL CONTACTO CON DIOS

Cuando usted roba contenido, pierde el contacto con Dios de por lo menos dos maneras significativas.

Primero, los pecados de mentir y robar son en sí mismos una barrera. La mentira interpone su confesión entre usted y Dios.

Segundo, robar ideas requiere cero dependencia en el Espíritu Santo para inspiración, dirección, coraje o perspicacia.

Irónicamente, al tratar de mejorar su contenido, usted lo esta empeorando. Le has robado su verdadero poder. El verdadero poder de la predicación no viene de nuestras palabras, sino de lo que Dios hace con nuestras palabras.

Haz el trabajo duro. Tú y todos los que te rodean serán mejores por ello.

SE ARRASTRA A OTRAS ÁREAS DE TU VIDA

No lo sé con seguridad, pero creo que en general es cierto que cuando uno hace lo malo en un área de la vida, no se necesita mucho tiempo para empezar a hacerlo en las otras áreas.

El pecado es como la mala hierba: crece muy rápido y nunca tienes que regarla.

La mejor manera de enfrentar el pecado es sacarlo de raíz antes de que se arrastre a otras áreas de tu vida.

ENTONCES, ¿QUÉ HAGO?

¿Qué debe hacer en una era de hiper-conexión cuando usted y yo estamos expuestos a más ideas en un día que nuestros abuelos en años?

Primero, usar las ideas de otros personas generosamente. Sólo da crédito a quien se lo merece. Cita a los creadores. Dales un enlace de referencia.

Eso nos cubre a la mayoría de nosotros.

Pero, ¿qué pasa con los predicadores que se dan cuenta de que son culpables de robar contenido, mensajes enteros o líneas de pensamiento a sabiendas y hacerlos pasar por suyos… y nadie se ha dado cuenta (todavía)?

Recomiendo encarecidamente a todos los que están en esta categoría que sean sinceros. Habla con tu líder. Explícale lo que ha estado pasando, y dile que quieres parar y ser mejor.

Ve a un consejero cristiano si es necesario (hay algo dentro que te llevó allí en primer lugar), y empieza a escribir de nuevo.

¿Crees que soy demasiado duro con nosotros como pastores-comunicadores? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Sería fantástico su pudieras dejar un comentario en la parte inferior.