En vísperas del Día de las Madres, recordamos algunas lecciones que el fallecido evangelista Billy Graham aprendió de su madre, Morrow, quien falleció en 1981.
1) La dignidad del trabajo arduo
En su autobiografía, «Just As I Am», Graham escribió: «Aprendí que la pereza era uno de los peores males y que había dignidad y honor en el trabajo». Recordaba que su madre siempre trabajaba arduamente, cortando leña para la estufa y encargándose de la contabilidad de la granja familiar.
2) La importancia de las oraciones de una madre
Billy Graham afirmaba que era un consuelo saber que, sin importar dónde estuviera, su madre estaba orando por él. Desde su infancia, sus padres oraban frecuente y fervientemente por él y sus hermanos.
3) La necesidad de pasar tiempo diario en la Palabra de Dios
Sus padres establecieron un altar familiar con la lectura diaria de la Biblia desde el primer día de su matrimonio. Billy Graham recordaba cómo su madre se aseguraba de reunir a la familia para leer las historias bíblicas y participar en las oraciones familiares.
4) El hábito de la lectura
Desde sus primeros años, la madre de Billy Graham lo animó a leer. Recuerda haber leído todas las series de libros que tenía en casa y haber desarrollado un amor por la lectura que se volvió fundamental en su vida. El evangelista leyó miles de libros y era conocido por leer varios capítulos de la Biblia todos los días.
5) La importancia de luchar por el matrimonio
Billy Graham relataba que podía haber tensiones entre sus padres de vez en cuando, pero nunca los escuchó usar malas palabras o faltar al respeto mutuo. Siempre encontraban una manera de resolver sus desacuerdos.
6) Reconocer que incluso los mejores padres cometen errores
A pesar de criar a sus hijos en un hogar cristiano, los padres de Graham no eran perfectos. Él recuerda un episodio peligroso de su infancia que fue un error cometido por sus padres.
7) La importancia de entrar en el Reino de Dios
En sus oraciones, sus padres siempre pedían que sus hijos pudieran ingresar al Reino de Dios. El ejemplo y las actitudes de una madre pueden ser sumamente influyentes en la vida de sus hijos. A través de las lecciones aprendidas de su madre, Billy Graham nos muestra que la dedicación y las enseñanzas de los padres son fundamentales en la formación de una persona.
La historia de Billy Graham y su madre nos invita a reflexionar sobre el poder de la influencia materna en nuestras vidas. Las lecciones que recibimos de nuestras madres pueden forjar nuestro carácter, nuestros valores y nuestras perspectivas en la vida. La dedicación al trabajo, la importancia de la oración, la lectura de la Palabra de Dios, el cuidado del matrimonio y la aceptación de los errores son
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