19 de octubre de 2005

Nuestro Andar Diario

19 de octubre de 2005

Mateo 6:9-13
9 Vosotros, pues, orad de esta manera: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. 11 "Danos hoy el pan nuestro de cada día. 12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 13 "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén."

Vive sin deudas
¡Visa! ¡American Express! ¡Mastercard! ¡Préstamos para automóviles! ¡Deuda! ¿Qué opinas de las deudasí Lo que me viene a la mente es esto: ¡esclavitud! Las deudas de consumo fuera de control pueden robarle a una persona la libertad y la capacidad de disfrutar la vida. Siento un profundo desprecio  por las deudas de consumo. Desearía tener el mismo desprecio por las deudas morales.

Cuando Jesús nos instruyó para que oráramos: "Perdónanos nuestras deudas", nos estaba invitando a vivir libres de deudas pidiéndole a Dios a diario que perdonara nuestros pecados y que no los recordara en contra nuestra. Pedirle a Dios que nos perdone es reconocer que todos nuestros pecados son contra Él. Estamos en deuda con Dios en su calidad de Legislador. Cuando quebrantamos las leyes de Dios nos convertimos en transgresores de la ley en deuda con un Dios Santo (Salmo 51:4). Quebrantamos las leyes de Dios por medio de pecados de negligencia (Santiago 4:17), pecados deliberados (Romanos 1:18-32) y pecados involuntarios (Lucas 12:48).

Pedir a Dios que nos perdone es tener la confianza de que Él puede darnos un nuevo comienzo prodigándonos su amor incondicional y su completo perdón. La belleza de la gracia y la misericordia de Dios es que en el momento en que le confesamos nuestros pecados, Él nos perdona y nos limpia de toda injusticia (1 Juan 1:9). Elimina nuestras trasgresiones y las echa tan lejos de nosotros como el oriente está del occidente (Salmo 103:12), pisa nuestros pecados bajo sus pies y echa nuestras iniquidades a las profundidades del mar (Miqueas 7:19).

Pedir a Dios que perdone nuestros pecados es dejar que su perdón total nos motive a perdonar a los demás. Perdonar a los demás es imposible en nuestras propias fuerzas. Debemos depender del Espíritu Santo para que nos dé un corazón de perdón (Gálatas 5:16-23). Es una demostración de nuestro agradecimiento por la gracia y la misericordia de Dios en nuestra propia vida. Si no estamos dispuestos a perdonar a otra persona, eso revela nuestra falta de comprensión de la gravedad del pecado y de la profundidad del amor de Dios por su creación.

¡Aceptar el perdón de Dios y ofrecer perdón a los demás es la manera de vivir sin deudas!  --MW

destino
¿Cuán a menudo paso tiempo confesándole mis pecados a Diosí ¿Soy abierto y honesto con Él en cuanto a lo pecaminoso de mi corazón? ¿Cómo he respondido al perdón total de Dios a mis pecadosí ¿A quién tengo que ofrecerle perdón? ¿Obedeceré a Dios hoy?

en resumidas cuentas: confesión + perdón = libertad.

¿Desea colaborar con este ministerio? Envie su donación con el siguiente enlace:
La Voz
Apoya La Obra de Dios
DONAR A [DEVOCIONALES CRISTIANOS] por paypal

Invite a un amigo a que reciba los mensajes de esta lista, solo pídale que envie un mensaje en blanco a la siguiente dirección:
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros

Este es un servicio mas de MINISTERIO DEVOCIONALES CRISTIANOS
http://www.devocionales.org

Para cancelar tu subscripción
https://www.devocionalescristianos.org/que-es-dc-miembros


Enlaces de Devocionales Grupos


DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí