[devocional-martes] 11 de Abril de 2006 – ?A d?nde vamos?

¿No son pocos mis díasí
?Antes que vaya para no volver,
a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte. 

Job 10:20-21

¿A dónde vamosí

       Al describir un entierro en la selva africana, un misionero dijo que según la costumbre, se llora al muerto antes del entierro. Durante horas, delante del ataúd abierto, las mujeres cantan himnos fúnebres en los cuales expresan toda su desesperación. Uno de los cantos reza: «Nací para morir. ¿Quién va a ser el próximo?». Se siente la incertidumbre de la gente cuando tiene que mirar de frente a la muerte.

       El versículo del encabezamiento habla del más allá como ?tierra de tinieblas y de sombra de muerte?. Allí van todos, lo quieran o no. Un filósofo del siglo XV dijo poco antes de morir: «Nací sin saber por qué, viví sin saber cómo vivir; muero sin saber ni cómo ni por qué». Las últimas palabras de un escritor fallecido en 1907 fueron: «Busco, busco, busco». ¿No reflejan estas palabras todo el vacío y el desconsuelo de estas personasí

       Esta ?tierra de tinieblas? se presenta verdaderamente sombría ante nosotros. Pero existe Uno que trajo la luz y nos la puede dar aún hoy. Es el Hijo de Dios, quien nos da una esperanza firmemente fundada, en lugar de la desesperanza por lo que viene después de la muerte. Él dijo a los que se cuentan entre sus discípulos: ?Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá? (Juan 11:25). Y Job, quien habló de la tierra de tinieblas y sombra de muerte, también dijo: ?Yo sé que mi Redentor vive? (19:25). Los salvos por la fe en Cristo pueden morir (o mejor dicho dormir) tranquilos, porque verán al Salvador que los ama. 

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    Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. – Tercera carta de Juan versículo 2.

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