Cristiano,no olvides ¡Estás cualificado!

Los Cristianos CualificadosCristiano,¡Estás cualificado!

“…A TODO LO QUE TE ENVÍE IRÁS…” (Jeremías 1:7)

Jeremías le dijo a Dios: “…¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!” (v. 6). ¿No te resulta familiar? ¿Has estado diciéndole a Dios: ‘No estoy capacitado’? Dios le dijo a Jeremías: “No digas: «Soy un muchacho», porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy…” (vv. 7-8). Cuando los actores se presentan a una prueba, el director hace lo que se llama “segundas pruebas”. En ellas, el actor es aceptado o rechazado para el papel. Pero cuando un actor tiene mucha experiencia y reputación, a veces el director le ofrece el papel sin tener que demostrar nada. Debes entender lo siguiente: Dios no hace “segundas pruebas”. La razón es que ya te ha designado un papel que sólo tú puedes representar.

Por mucho que otros traten de copiarte, nunca serán como tú. Cuando Dios dice: “…Yo te he conocido por tu nombre y has hallado también gracia a mis ojos” (Éxodo 33:12), cuídate de no responder a ninguna otra llamada que no venga de Dios. Puesto que Él te ha creado con todas las cualificaciones que necesitas, no tienes que transigir en tus convicciones, ni manipular, ni mencionar tus contactos importantes ni hacer favores especiales. ¡El papel es tuyo! No tengas envidia de nadie, ni te sientas intimidado por nadie, por muchos talentos que otros tengan. En los ojos de Dios, no hay competencia: ¡Tú eres el idóneo! Tú eres quien encaja perfectamente, porque te formó pensando en esa función. Cuando te sientas inseguro o poco cualificado, recuerda lo anterior.

“SI ESTÁS SEGURO DE QUIEN ERES, TU VIDA CONTARÁ” (Mateo 23:12 parafraseado)

¿Recuerdas a Rosa Parks, la mujer negra que se negó a ceder su asiento a un hombre blanco y a moverse para la parte trasera del autobúsí Lo que sucedió ese día fue mucho más transcendente que un simple viaje a casa en autobús. Al ser ella misma, Rosa se convirtió en la figura central del escenario. Pero no estaba representando ningún papel, sino que fue genuina, y Dios alumbró una luz en su alma aquel día que cambiaría la historia. Esto es lo que sucede: cuando la luz de Dios brilla en tus esfuerzos, lo poco se convierte en mucho. Jesús dijo: “Si estás seguro de quién eres, tu vida contará” (Mateo 23:12 parafraseado). Puesto que Dios es el único que sabe cuándo va a ser tu hora de brillar, debes estar preparado. ‘¿Cómo lo hago?’ te preguntas.

La Biblia responde: “Confórmate con quien eres… no te des aires de grandeza. La mano de Dios está en ti y te ensalzará cuando llegue el momento…” (1 Pedro 5:6-7 parafraseado). Deja que el Espíritu Santo sea tu agente y el que te promueva. No te le adelantes, sino sé fiel. Cuando llegue el momento propicio, Dios pondrá sus focos en el escenario y hará que representes un papel aún más importante. Pero cuando llegue el momento de ser el protagonista y de pasar con confianza al escenario para desempeñar el papel que Dios te ha dado, no te enorgullezcas ni te creas demasiado importante. Lo que debes hacer ahora es: desechar los papeles secundarios con los que te has conformado hasta ahora; descubrir quién eres y para qué estás vivo; depender totalmente de Dios para que puedas representar con autenticidad el mejor papel de tu carrera.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí