La oración cristiana. Parte 2

0

La oración cristiana. Parte 2

«… VUESTRO PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS DARÁ BUENAS COSAS A LOS QUE LE PIDAN» (Mateo 7:11)a

Phillip Brooks dijo: «Haz oraciones largas. No hay plegaria, por larga que sea, que al responderla Dios no piense que te has quedado corto.» Si amamos a nuestros hijos, queremos ser generosos con ellos. Así se siente Dios con nosotros: «…Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?» (Mateo 7:11).

A algunos nos cuesta aceptar los regalos que Dios nos da, sobre todo si se trata de cosas materiales. Comentaba una mujer que recibió de Dios algo grande e inesperado : «Recuerdo vívidamente que pensé que al Señor se le habían «cruzado los cables». ¿Por qué iba a hacer eso por mí? En realidad, me sentía culpable, como si yo hubiera conseguido algo que Dios no quería que tuviera.»

Piensa en la crueldad de las siguientes palabras, si reflejaran tu actitud como padre o madre: ‘Estoy demasiado ocupado; no quiero oírte hablar de la bici que has perdido o de los problemas del colegio. No me molestes con tus peticiones. Voy a cuidar de todos, pero no de ti. Si me quisieras, sobrevivirías a pan y agua. Claro que soy rico, pero ¿por qué habría de darte nada?; ¡quítate de mi vista!’ Los buenos padres no hablan nunca así, sino que quieren lo mejor para sus hijos. Si tomas ese noble sentimiento paternal y lo multiplicas exponencialmente, empezarás a comprender cómo se siente Dios respecto a ti. Tu voz le suena dulce y no hay nada en el mundo que le impida dedicarte toda su atención y escuchar tus peticiones. Por lo tanto, acude a Él en oración.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí