Predica No.95: Retoma tus sueños (3.ª Parte)

Retoma Tus Sueños

Como pastor, entiendo que Jesús nos dio la libertad de soñar y de tener esperanza. Si ya hemos encontrado la libertad en Cristo Jesús, ¿para qué somos libres, si no para soñar y tener esperanza? Es importante recordar que nunca es tarde para perseguir nuestros sueños y para recibir un sueño de Dios.

En la Biblia, vemos ejemplos de personas que recibieron sueños de parte de Dios en diferentes etapas de sus vidas. Abraham, ya siendo anciano, recibió el sueño de tener un hijo con Sara. Moisés, con 80 años, tuvo el sueño de liberar al pueblo de Israel. Esto nos muestra que nunca es demasiado tarde para tener un sueño y trabajar en él.

Como padres y líderes, debemos inspirar a nuestros hijos y enseñarles a soñar en grande. Los sueños pueden ser la motivación que necesitan para evitar caer en malos hábitos y mantenerse libres. Si no cultivamos los sueños de nuestros hijos, no tendrán una razón suficiente para mantenerse alejados de malos hábitos.

Es cierto que a veces la vida nos presenta obstáculos que pueden afectar nuestros sueños, pero esto no significa que debemos abandonarlos. En vez de eso, debemos buscar nuevos sueños y tener la certeza de que Dios puede hacer algo grande con ellos.

Satanás se opone a los sueños y quiere robarnos la esperanza y la libertad que nos dan. Pero no debemos permitir que nada ni nadie nos robe nuestros sueños. Debemos seguir soñando en grande y recordar que por cada sueño que perseguimos, hay personas relacionadas a él que también pueden volver a soñar.

En resumen, nunca es tarde para perseguir nuestros sueños y tener la certeza de que Dios puede hacer algo grande con ellos. Como padres y líderes, debemos inspirar a nuestros hijos a soñar en grande y recordar que los sueños pueden ser la motivación que necesitan para mantenerse libres de malos hábitos y tener esperanza en la vida.

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