Cristiano La vida no es un sueño

Cristiano La vida no es un sueño

«Como el hambriento que sueña que está comiendo, pero despierta y aún tiene hambre; como el sediento que sueña que está bebiendo, pero despierta y la sed le reseca la garganta» Isaías 29:8

He empezado un curso con las damas de la Iglesia a la que asisto, lo he titulado: «El arte de vivir bien» Por supuesto que ha generado una gran expectativa ¿Quién de nosotras no aspira a vivir una vida buena? Lo saben muy bien los analistas de los programas de TV. ellos nos llenan con programas que justamente tratan de llenar todos los sueños y expectativas de las damas del siglo XXI y si no le atrae a ninguna mujer estos títulos, pues ellos se encargan de empalagarnos con sus ideales y terminan por convencernos que eso es lo mejor y moriremos si no lo tenemos. La última vez que escribí un devocional hablé sobre esto, los sueños creados por estos inventores del consumismo se han vuelto quiera o no los nuestros. Por esto hay tantos corazones frustrados, tantas vidas que sienten un hueco que no es fácil llenar porque los sueños se han disipado con los años y las desilusiones. Que difícil se nos hace reconocer que si sentimos tanta ingratitud dentro de nuestros corazones es precisamente porque todavía aspiramos que ese espejismo ceniciento se haga realidad. Mira lo que dice la PALABRA QUE SI ES REALIDAD Y NO UN SUEÑO IMAGINADO.

«¡He tenido un sueño! ¡He tenido un sueño! ¿Hasta cuándo seguirás dándole valor de profecía a las mentiras y delirios de su mente? Con los sueños que se cuentan unos a otros pretenden hacer que mi pueblo se olvide de mi nombre». Jr. 23:26.

A través de todos estos años atendiendo a dignas damas he visto que todas, inclusive mi persona, hemos caído en la práctica de darle valor a los ideales etéreos dejando lo concreto y real, olvidando y no atendiendo la voz de la sabiduría. Hay tanta ingratitud en un corazón frustrado, hay miseria y depresión en aquella que no logró su fantasía.

«Clama la sabiduría en las calles; en los lugares públicos levanta su voz. Clama en las esquinas de calles transitadas; a la entrada de la ciudad razona: ¿Hasta cuándo, muchachos inexpertos, seguirán aferrados a su inexperiencia?. La sabiduría se ha personificado como un ser humano, como una mujer, se ha parado en medio de la plaza y grita a todo pulmón, ¡por favor dejen de seguir aferradas a sus torpezas, dejen de seguir suspirando por sus castillos de arena! ¡Ya no se aferren a sus sueños! Hay gente caminando corriendo por alcanzar sus sueños, nadie es capaz de elevar los ojos y mirar a su Creador, todos sueñan con poseer la vida buena, entonces en medio del barullo se alza la sabiduría, habla, llama, grita, pero la multitud sigue sumergida en sus sueños. La sabiduría está gritando porque hay algunas inexpertas que siguen aferradas a estas ilusiones, no, no son sueños inofensivos, son dañinos porque al no obtener estos espejismos, te vuelves amargada, resentida e insolente.

«El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente» Los malos deseos son la trampa de los malvados, pero la raíz de los justos prospera». Prov. 12:11-12

Querida amiga, no son sueños bonitos aquellos que te hacen sentir fracasada, estas adormilada y sin ganas de seguir luchando, el desengaño te ha vuelto displicente y sin anhelo. «El que sueña despierto sólo abundará en pobreza» Prov. 28:18 Todas soñamos con el amigo insobornable y leal, con la amiga discreta y cariñosa, con el esposo príncipe azul, con la familia modelo de primor, con el trabajo espléndido, que te gusta y bien pagado, con la madre virtuosa y moderna, con la hermana cómplice, con el hermano defensor, con la Iglesia perfecta y el dinero que jamás se acaba, con la salud optima y una belleza perpetua, con admiradores y ningún retractor hostil. ¿Pero si no tienes algunas de estas maravillasí Si al contrario todo ha sido pesadilla, si todos los sueños se volvieron opresionesí ¿Entonces no vale la pena vivir? Por favor, deja de soñar, ¡despierta!. «Despierta el Señor te sostiene, ¡despiértate y tendrás pan de sobra! Despierta y eleva tu alma, ¡haz despertar tu día! ¡Despierta! Reactiva lo que aún es rescatable, así que recuerda lo que has recibido y oído. Si no te mantienes despierto cuando menos lo esperes caeré sobre ti como ladrón» No querida la vida no es un sueño, no es un ideal, los sueños, sueños son, son ilusión y fantasía, la realidad es mejor que cualquier ideal, el propósito de Dios para tu vida es el mejor de todos los cuentos, es realidad, ya sabes, despierta. Te quiero mucho Martha

Iglesia Bíblica Emmanuel de la Molina Lima, Perú Todavía estoy ofreciendo los libros de devocionales «A la Imagen de Dios» escríbeme y hazme tu pedido, gracias por que siempre buscas al Señor, que Dios te siga guiando a conocer su propósito en tu vida.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí