Hola mis amados:
En este mensaje nos dan una enseñanza muy especial, porque pensariamos que para ayudarnos a nosotros mismos es haciendo lo que creamos mejor para nuestro bienestar, pero estamos equivocados si pensamos asi, leamos y nos daremos cuento que nos conviene mas.
LA MEJOR MANERA DE AYUDARTE.
Cuando alegras a los demás,
no tienes manera de evitar sentir alegría.
Enseñando a los demás,
no puedes dejar de aprender,
de manera profunda y sustancial.
No puedes forzar a nadie a comprenderte.
Sin embargo intentando sinceramente comprender,
lograrás ser comprendido.
La mejor manera de lograr que tu punto de vista
sea aceptado no es gritando.
Es escuchando como sabrás de qué manera
hablar más efectiva y convincentemente.
La mejor manera de ayudarte a ti mismo
es ayudando a los demás.
Esa hermosa paradoja es la base de la civilización
en su forma más maravillosa.
Cuanto más positivamente afecte tu vida a los demás,
más brillantemente se reflejará a su vez en ti.
Si te sientes un poquito deprimido, ofrece tu bondad,
tu cuidado, tu tiempo y tu atención a alguien.
Y haciéndolo levantarás, como mínimo,
a dos personas.
Desconozco su autor
SIGUE INTENTANDO.
En 1894, un joven de dieciséis años encontró esta nota de su maestro de retórica en Harrow, Inglaterra, junto a su boletín de calificaciones: "Una notoria falta de éxito". El joven continuó tratando y llegó a convertirse en uno de los oradores más famoso del siglo veinte. Su nombre fue Winston Churchill.
En 1902, un aspirante a escritor de veintiocho años de edad recibió una carta de rechazo del editor de poesía del The Atlantic Monthly. De regreso con un grupo de poemas que él había enviado, estaba esta graciosa nota: "Nuestra revista no tiene espacio para sus vigorosos versos". Él continuó tratando, sin embargo y llegó a ver su obra publicada. El nombre del poeta era Robert Frost.
En 1905, la Universidad de Bern declinó una disertación de doctorado como muy elaborada e irrelevante. El joven estudiante de física, que escribió la disertación siguió esforzándose y llegó a desarrollar alguna de sus ideas como teorías generalmente aceptadas. Su nombre era Albert Einstein.
Cuando el rechazo sacude tu resolución y opaca tus metas, sigue intentando. ¡Si no te das por vencido, un día estarás viviendo tus sueños!.
Job 17:9
El justo se mantendrá en su camino, y el de manos limpias más y más se fortalecerá.
Estos testimonios de grandes hombres que han dejado huella en el mundo, nos anima a no desmayar, que nos caractericemos por ser aguerridos, valientes y que la guianza del Señor para nosotros nos hace avanzar con fe y confiando que saldra bien, asi que perseveremos sin descanso y lograremos las metas propuestas.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA.