Vitaminas Bíblicas para el alma
¿Afligido? Tome vitamina A de Amor
Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia.
(Salmos 91:14 y 15)
¿Burlado? Tome vitamina B de Bendición
La bendición de Jehová es la que enriquece,
y no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
¿Caído? Tome vitamina C de Cántico
Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí,
y oyó mi clamor. Me hizo sacar del pozo de la desesperación,
del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña,
y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca un cántico nuevo,
alabanzas a nuestro Dios.
(Salmos 40:1-3)
¿Deprimido? Tome vitamina D de Descanso
Bienaventurado el hombre a quien tú, Dios, corriges
y en tu ley lo instruyes.
Para hacerle descansar en los días de aflicción.
(Salmos 94:12 y 13)
¿Engañado? Tome vitamina E de Escudo
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió
desde su monte santo.
(Salmos 3:3 y 4)
¿Fatigado? Tome vitamina F de Fortaleza
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?
(Salmos 27:1)
¿Golpeado? Tome vitamina G de Gozo
Me mostrarás la senda de la vida;
en tu presencia hay plenitud de gozo.
Delicias a tu diestra para siempre.
(Salmos 16:11)
¿Hambriento? Tome vitamina H de Heredad
Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de
muchos pecadores. Porque los brazos de los impíos
serán quebrados; Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
No serán avergonzados en el mal tiempo;
y en los días de hambre serán saciados.
Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo
desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.
(Salmos 37:16 al 19 y 25)
¿Inseguro? Tome vitamina I de Íntimo
¿Quién es el hombre que teme a Jehová?
Él le enseñará el camino que ha de escoger.
Gozará él de bienestar, y su descendencia
heredará la tierra. La comunión íntima de
Jehová es con los que le temen.
(Salmos 25:12 al 14)
¿Juzgado? Tome vitamina J de Justicia
Deléitate asimismo en Dios,
y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Dios tu camino,
confía en él y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz,
y tu derecho como el mediodía.
(Salmos 37:3 al 6)
¿Lastimado? Tome vitamina L de Libertad
Los ojos de Dios están sobre los justos,
y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas le librará Jehová.
(Salmos 34:15 y 19)
¿Manchado? Tome vitamina M de Manantial.
¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan
bajo la sombra de tus alas.
Porque contigo está el manantial de vida.
(Salmos 36:7 y 9)
¿Necesitado? Tome vitamina N de Nombre
Nuestra alma espera en Dios;
nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Por tanto en él se alegrará nuestro corazón,
porque en su santo nombre hemos confiado.
(Salmos 33:20 y 21)
¿Olvidado? Tome vitamina O de Oír
Los ojos de Dios están sobre los justos,
y atentos sus oídos al clamor de ellos.
(Salmos 34:15)
¿Preocupado? Tome vitamina P de Paz
Tú diste alegría a mi corazón;
En paz me acostaré, y así mismo dormiré,
porque solo tú, Jehová, me haces estar confiado.
(Salmos 4:7 y 8)
¿Rechazado? Tome vitamina R de Refugio
Señor, tú nos has sido refugio de generación
en generación. Antes de que nacieran los montes, y formases
la tierra y el mundo. Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
(Salmos 90)
¿Solitario? Tome vitamina S de Sustento
Echa tu carga en Jehová, y él te sustentará.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
(Salmos 55:22 y 73:25)
¿Temeroso? Tome vitamina T de Torre
Porque tú has sido mi refugio, torre fuerte;
estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.
(Salmos 61:3 y 4)
¿Usado? Tome vitamina U de Ungido
Jehová es la fortaleza de su pueblo,
y el refugio salvador de su ungido.
Tú eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria y el que levanta mi cabeza.
(Salmos 28:8 y 3:3)
¿Vacío? Tome vitamina V de Vida
Bendice alma mía a Jehová, y no olvides ninguno
de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus dolencias; Él que rescata del hoyo tu vida,
el que te corona de favores y misericordias;
Él que sacia de bien tu boca, de modo que te
rejuvenezcas como el águila.
(Salmos 103:1 al 5)
excelente material para la edificacion personal y espiritual
no claudicar ni por nada ni por nadie seguir adelante en todo tiempo con Cristo