Reflexiones – Un Silencio Penetrante

Silencio MujerReflexiones Cristianas – Un Silencio Penetrante

«Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe» (Juan 3:30).

La directora  de la banda de música de cierta escuela de primer grado dijo, en un de los ensayos: «Si alguien no se siente seguro de su parte, apenas finja tocar». Cuando el gran día de la presentación llegó, ella agitó su batuta animadamente e… nada aconteció. La banda se movía, para en frente y para atrás, con un silencio penetrante.

Cuando nos sentimos inseguros en lo que se refiere a  que hacer o hablar, dejemos que Cristo actúe y hable a través de nosotros. Si no nos sentimos competentes para realizar grandes cosas para el reino de Dios, dejemos que el Señor dirija nuestros pasos y nuestras decisiones. Si no somos capaces de predicar el Evangelio de la salvación, nada debemos temer… Cristo hará con que nuestra vida silenciosa sea un sermón poderoso y elocuente.

Que nuestra vida sea silenciosa en lo que se refiere a la vanidad, al orgullo, al egoísmo, a la altanería. Que sea silenciosa en relación a mentira, a la mezquindad, a la falsedad.

Queremos que la platea a nuestro alrededor oiga, de nuestras vidas, solamente el sonido del amor de Dios, de la alabanza verdadera, de la verdad que liberta y transforma.

No debemos proclamar lo que hacemos para Dios. No debemos tocar trompetas para que todos vean nuestras obras. No debemos usar nuestro trabajo cristiano como forma de promoción personal. Lo que hacemos es para la gloria del Señor, para el engrandecimiento de Su nombre en toda la tierra.

Que el mundo oiga, a través del silencio penetrante de nuestro yo, el nombre del Señor y Salvador Jesucristo ser proclamado noche y día.

¿Ha dejado usted, en silencio, al Señor hablar en alta voz a través de usted?

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí