Trabajar para Dios pero a Su manera

Manos al Cielo DiosTrabajar para Dios pero a Su manera

“…CREADOS EN CRISTO JESÚS PARA BUENAS OBRAS…” (Efesios 2:10)

Dios tenía un plan para tu vida desde antes de tu nacimiento. De hecho, ésa fue la razón de traerte al mundo. Su propósito no era que pasaras el tiempo simplemente “ocupado”. Él quiere que hagas las obras para las que te capacitó de antemano. Es muy loable dedicarte a una buena causa y trabajar duro, pero Él no quiere que hagas algo que no se ajuste a tus dones y capacidades, malgastando tiempo y energía en lo que no es la finalidad de Dios para tu vida. Quiere que seas dirigido por sus propósitos, no por el trabajo en sí. Por ello:

1) Pídele que te revele su voluntad. “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). Dios te va a dar deseos que te van a guiar para que cumplas sus propósitos. No es cuestión de suerte, ni de ser muy espiritual, sino de dejar que Dios tome el timón y dirija el barco.

2) Espera hacer más de lo que eres capaz por ti mismo. Si sólo confías en tus fuerzas, tu actividad será limitada. Pero si te dejas dirigir por Dios, no habrá límites. Dios nunca nos llama a hacer lo que nosotros podemos hacer, sino lo que Él puede hacer. “…Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos…” (Efesios 3:20). Escucha, actúa siguiendo su guía y todo te será posible.

3) Cuando el trabajo sea muy demandante, saca fuerzas de Su poder. Decía Pablo: “Trabajo usando todo su poder que actúa dentro de mí” (Efesios 3:20 parafraseado).

¿Cuánta energía divina necesitas para llevar a cabo tu cometido? ¡Toda su energía! Pues bien, la puedes recibir hoy.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí