¿Cuándo Debes Dejar Ir A Los Hijos Según La Biblia?

¿Cómo Saber Cuándo dejar ir A Tus Hijos? ¿Qué Dice La Biblia?

La Biblia dice algo para tomar en cuenta: «Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre» (Efesios 5:31).

Cuando nuestros hijos son niños, siempre nos preocupamos proporcionándoles cosas como amor, protección, disciplina, formación y autoridad. Para nosotros como padres parece que estas responsabilidades van a durar siempre, pero la verdad no será así. Cuando nuestros pequeños crecen y llegan al final de la adolescencia y al principio de los veinte años, debemos abrirles la puerta al mundo exterior.

Si como padre o madre estás pasando por esto en este momento y te sientes muy ansioso, trata de darte cuenta de que estás en una de las partes más desafiantes y difíciles de la crianza de los hijos. Tu tendencia a aferrarte a las riendas del control para evitar que tus hijos cometan errores es natural. Pero es más probable que tus hijos tomen buenas decisiones si no se ven obligados a rebelarse para conseguir su libertad.

Un principio simple y valioso para aprender es que la responsabilidad y la madurez crecen mejor en un ambiente de liberta. Nuevamente, mira lo que la Biblia dice: «el hombre a su padre y a su madre».

El secreto del éxito en la crianza de los hijos está en concederles libertad en el momento adecuado, en la cantidad adecuada y con la actitud correcta. Tu objetivo debe ser permitir la independencia poco a poco a lo largo de los años, a medida que tus hijos sean capaces de administrar nuevas responsabilidades.

La liberación final, por tanto, debería representar un pequeño paso en dirección a la libertad en lugar de una caída en el libertinaje. A fin de cuentas, todos aprendemos por ensayo y error. Tú lo hiciste, y por mucho que intentes evitarlo, tus hijos también lo harán. ¿Qué debo hacer? Puedes preguntarte.

Ora por ellos a diario, entrégalos al cuidado de Dios y hazles saber que siempre los amarás y estarás ahí para ellos.

Algunos versículos bíblicos para mejorar tu lectura bíblica: 1 Samuel 4-6, Juan 9:24-41