MINISTERIO MUJER: ¿QUÉ HAY EN TU CORAZÓN?

 ¿Qué hay en tu corazón? ¿A quién ama tu corazón? ¿para quién lo hace tu corazón??

Testimonio personal 

No es nuestra apariencia externa lo que define lo que somos, sino que de nuestro corazón, de nuestro espíritu sale hacia fuera lo que realmente somos, Dios ve las motivaciones de nuestro corazón. 

Hace casi dos meses estuve ayudando a mis padres en la celebración del aniversario del lugar donde vivimos. Lo que tenía que decidir es: Son mis padres y necesitan mi ayuda – los vas a ayudar o no.

El año pasado cuando recibí la noticia de que mis padres iban hacerse cargo de esta celebración, no lo acepte y dije me voy a la iglesia y que ellos se las arreglen con mis otros hermanos, cuando estaba en pleno viaje Dios me dijo:

Ayúdalos, así que tuve que volver lo más rápido posible luego del culto dominical. Aunque no hice nada solo me senté y cuide las pertenencias de mis padres, estuve observando la celebración de ese día.

En mi corazón había paz. Así que no tuve ningún remordimiento de conciencia.

Efesios 6:2-3 dice: Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Honrar a papá y mamá abarca muchas áreas: espiritual, emocional, financiero, etc.

Dentro de lo espiritual no solo está el que tú ores por sus vidas, les hables de Dios, también esta demostrar tu amor con tus hechos. Parte de esto es el ayudarlos o apoyarlos cuando en su corazón ellos desean hacer algo, quizás desean realizar sus sueños, aun que parezca descabellado o una locura, ellos quieren hacerlo y sí tú no los apoyas sería como decirles que no los amas.

Hay padres maravillosos y otros quizás no lo son, quizás no cumplieron con su papel, pero no nos toca juzgarlos a nosotros sino a Dios.

Honrar a nuestros padres es una de las áreas de nuestra vida que debe mantenerse a lo largo del tiempo mientras ellos aún tienen vida.

Así que: Cuan importante es que en tu corazón haya paz, pues escrito esta. Si en nuestro corazón hay paz, tenemos confianza en Dios. 

El Corazón mencionado en la Biblia

El corazón se menciona muchas  veces en la Biblia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, he aquí algunos pasajes bíblicos:

a.- DIOS QUIERE QUE LE AMEMOS CON TODO  NUESTRO CORAZÓN. 

San Lucas 10: 27 (Nuevo Testamento) 

 «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente».

b.- DIOS MIRA NUESTRO CORAZÓN

1 Samuel 16:7 ( Antiguo Testamento)

«Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón».

c.- DIOS ESCUDRIÑA (BUSCA)  LO QUE HAY EN EL CORAZÓN

1 Crónicas 28:9 (Antiguo Testamento)

 «Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos»

d.-  HABLAMOS DE LO QUE HAY EN EL CORAZÓN

Lucas 6:45

 «El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca».

e.- HACEMOS DE CORAZÓN COMO PARA EL SEÑOR

Colosenses 3:23 (Nuevo Testamento)

 «Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres»

f.-  SI HAY PAZ EN NUESTRO CORAZÓN HACEMOS LA VOLUNTAD DE DIOS

Filipenses 4:7 (Nuevo Testamento)

 «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús».

1 Juan 3: 21 (Nuevo Testamento)

«Si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios»

Lo que Dios ve es el corazón de la persona que tienen fe en Él.

Conociendo lo que la Palabra de Dios dice acerca del corazón, podemos entender la confesión de fe que hicieron:

RAHAB: «Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra» (Josué 1:11 – Antiguo Testamento).

NAAMÁN: «Ahora conozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel» (2 Reyes 5:15 – Antiguo Testamento).

NABUCODONOSOR: «¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación» (Daniel 4:3 – Antiguo Testamento).

DARIO:  «Él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra»… (Daniel 6:26-27 – Antiguo Testamento). 

Cada uno de estas personas hablo de la abundancia de su corazón.

Naamán y su corazón

Naamán era un hombre afectado por la lepra y este tenía en su casa una joven esclava de Israel, la cual hablo a la esposa de Naamán y dijo que podía ser sanado porque había en Samaria un profeta y Dios estaba con él.

El rey de Siria envió a su jefe de los ejércitos (Naamán) con presentes y con una carta en la cual le decía al rey de Israel: – Te envió a mi siervo que es leproso para que allí pueda ser sanado.

El rey de Israel, al leer la carta rasgo sus vestidos y dijo: ¿Acaso soy Dios… para sanarlo de esta enfermedad? y añadió, no será esta una treta para atacarnos. Eliseo se enteró de que el rey de Israel había rasgado sus vestidos y le dijo: Mándame a Naamán y Naamán fue en busca de Eliseo. 

Eliseo era un profeta de Dios y todo el pueblo sabía que Dios estaba con él. Cuando Naamán llegó a la casa de Eliseo, salio a recibirlo un sirviente del profeta y le dio un mensaje:-  ve y lávate siete veces en el río Jordán y la lepra desaparecerá.

Naamán se fue enojado porque no salio a recibirlo Eliseo y más aún al escuchar el mensaje murmuro: – ¿Los ríos de Damasco son mejores que las aguas de todo Israel? Sí me lavo en ellos, ¿no quedaré limpio también? y muy enojado se fue de allí. Sus criados se le acercaron y le dijeron: 

Sí el profeta te mandará  hacer algo difícil, ¿no lo harías? ¿Cuánto más si solo te ha dicho: Lávate y serás limpio?  Naamán tomó el consejo y se sumergió al río y en la séptima sumergida la lepra desapareció y su piel eran tan suave como la de un niño. (2 Reyes 5:1-19)

Naamán encontró lo que anhelaba su corazón, ahora podía mostrar su cara sin vergüenza alguna y sin temor a lo que los otros lo miraran  con temor o con desprecio. Lo maravilloso de este hombre era la pureza de su corazón, él encontró a Dios, al único Dios de toda la tierra y lo había sanado.

Ahora surgía en su corazón: Cómo seguir siendo el oficial de los ejércitos de Siria y participar en la adoración de sus dioses en su país cuando el rey lo llame para acompañarlo al templo.           

Naamán le dijo al profeta Eliseo: En esto perdone Jehová a tu siervo: cuando mi señor, el rey, entre en el templo de Rimón para adorar allí, y se apoye sobre mi brazo, si yo también me inclino en el templo de Rimón, si hago tal cosa, que Jehová perdone en esto a tu siervo. (v.18).

Naamán pensaba que Dios lo iba a rechazar por esta actitud. Pero Eliseo le respondió: «Ve en paz» (v-19).

Eliseo sabía que Dios miraría su corazón y si él entraba a ese lugar Dios sabía que él ya no iba a adorar a esos dioses que no son nada, pues su corazón, sus pensamientos estaban con el Dios verdadero.

Jesús miraba los corazones

Si tu miraras el ministerio de Jesucristo en los cuatro evangelios sabrías:

Que Jesús miro el corazón de Zaqueo

Jesús estuvo almorzando en la casa de Zaqueo, el jefe de los cobradores  de impuestos y dijo a Jesús: – Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado y Jesús respondió: – Hoy ha venido la salvación a esta casa (San Lucas 19:1-10).

 Qué Jesús miro el corazón de María.

También Jesús fue a una boda en Caná de Galilea y por la fe de su madre María convirtió al agua en vino (San Juan 2:1-12).

 Que Jesús miro el corazón de la mujer pecadora

Cuando estuvo en casa de Simón el fariseo se dejó tocar por una mujer pecadora que lloraba a sus pies y le dijo a Simón: – Sus muchos pecados le son perdonados porque amó mucho, pero aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: – Tus pecados te son perdonados… Tu fe te ha salvado; ve en paz (San Lucas 7:36-50).

 Que Jesús miro el corazón del centurión romano

Estuvo maravillado cuando encontró al centurión romano que pedía por su criado para que fuera sanado y este le dijo: – di tan solo una palabra y él quedará sano, al oírlo Jesús  dijo a los que lo seguían: – ni aun en Israel he hallado tanta fe …  y dijo al centurión: – Vete, y como creíste te sea hecho.  Y su criado quedó sano en aquella misma hora (San Mateo 8:5-13).

Conclusión:

A los ojos de Dios tú corazón es importante, porque de él mana la vida, todo lo que hagas sea de palabra o de hecho hazlo como para Dios.

Somos personas que vivimos en este mundo; pero somos ciudadanos del reino de Dios, embajadores en nombre de Cristo Jesús, como tal somos los emisarios que llevamos por toda la tierra su mensaje de vida: Vuélvete a Dios, ten una vida abundante, Cristo Jesús es el camino, la verdad y la vida, solo a través de Él hay acceso a esta vida abundante.

En cualquier lugar que estes, tu corazón siempre será el testimonio de que le perteneces a Dios y la paz que en él hay, te confirmará en Él y cumplirás el propósito de Dios: el ser de bendición a todas las familias de la tierra. 

Dios te bendiga abundantemente y extienda los límites de tu ministerio.

Por: Norma Solis Zavala