[Devocional Diario] Espiritu de poder, amor y de cordura

ALIMENTO DIARIO

Leer con oración: 2 Ti.1:7; Ef .4:14

«Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de cordura» (2 Ti.1:7)

ESPÍRITU DE PODER, AMOR Y DE CORDURA

La principal preocupación de los hermanos que cuidan la iglesia es que los hermanos necesitan crecer en vida. Para eso se necesita de la palabra de Dios. La promesa de Dios jamás cambia; es la promesa de la vida para darnos vida.

En el segundo mensaje, la semana pasada, vimos el tema: «Espíritu de poder, amor y cordura». No recibimos espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio o mente sobria. Cuando la iglesia está en degradación, no debemos desanimamos ni ser acobardados; en ese momento debemos recordar que tenemos la promesa de la vida. No perdamos la esperanza con la iglesia ni con los santos, pues la vida divina está en nosotros y es capaz de salvamos de la degradación.

No tenemos espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y cordura. ¿Por qué son necesarias estas tres cosasí Para resolver el problema de la degradación de la iglesia. Necesitamos de ese espíritu, porque la iglesia entró en degradación por vivir en el alma. Para solucionar este asunto debemos llevar a todos los santos a vivir en el espíritu y de esa manera tener el alma saturada del Espíritu.

El espíritu de poder tiene que ver con la voluntad del alma. Nuestra voluntad debe ser fuerte, resuelta en estar al lado del Señor y someterse a Su voluntad. No seamos afectados, llevados de un lado para otro por vientos de doctrina (Ef 4: 14). Para eso, siempre debemos dar oídos a la palabra del Señor.

En la palabra del Señor no hay incertidumbre, no hay dudas. La palabra es clara. Necesitamos el espíritu de poder en nuestra voluntad. Cuando nuestra voluntad está totalmente saturada del Espíritu, tenemos espíritu de poder, el cual hará nuestra voluntad fuerte y absoluta por Cristo y la iglesia.

También tenemos el espíritu de amor. ¿Qué es el amor? El amor está relacionado con la emoción. Nuestra emoción debe estar saturada del amor de Dios. Antiguamente nuestra alma estaba saturada del amor humano, el amor natural. El amor humano no es confiable, pues además de no ser duradero, es oscilante; hasta el amor más intenso un día puede cambiar. Sólo existe un amor que nunca cambia, ese es el amor de Dios. Entonces debemos tener la emoción saturada del Espíritu y así tendremos espíritu de amor. La emoción saturada del Espíritu producirá un verdadero amor para el Señor, para los hermanos e incluso para los incrédulos, para predicarles el evangelio y llevarlos a la salvación.

¿Y en cuanto al espíritu de cordura? La cordura está relacionada con la mente. ¿Cómo podemos recibir la palabra de Dios de manera lúcida, sobria? ¿Cómo podemos guardar la voluntad de Diosí ¿Cómo ser sobrios y firmesí Debemos tener un espíritu de cordura o de sobriedad. Cuando nuestra mente está saturada del Espíritu, tenemos sobriedad. ¡Alabado sea el Señor!

¡Necesitamos el Espíritu!

Pregunta: ¿Qué necesitamos en la iglesia para vencer la degradación?

Dong Yu lan

Todos los derechos reservados a: «Editora Arvore da vida»

El verdadero ministerio se concibe en el vientre del sufrimiento, nace con fatiga y con dolor, y se mece en una cruz.
Ciertamente hay un camino solitario para los que buscan andar con Dios. Pero cuando andemos con el Señor, vamos a encontrar compañia en otros que tambien conocieron el rechazo y el sufrimiento cuando anduvieron con Dios, y aprendieron sus caminos.

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