» Y bendijo Jehová el postrero estado de Job mas que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas «( Job 42: 12 )

Por fin llego a Job, la bendición postrera, la que vendría ser a su vida, una muestra poderosa de la existencia de Dios, y de su fidelidad para con sus hijos que se mantienen confiando en El, aun en medio de un océano de ataques, miserias, enfermedades y traiciones.

La herencia postrera de Job, fue ganada por medio de los sufrimientos, para que quedara en evidencia la pureza de su santidad, y también para que aquella semilla de la gracia de Dios en su vida, aumentara maravillosamente.

Job pudo descubrír que detrás de las paredes de la aflicción, esta la mina de oro de las bendiciones, y que todo lo que consideraba una terrible desventaja, era el camino que le llevaría a una prosperidad inimaginable.

Los que han obtenido la victoria, son aquellos que se han mantenido esperando y confiando en Dios, sin que los mueva nadie de su postura.

Es una gran verdad, que mientras las tempestades de las pruebas caen sobre nuestras almas, también lloverán los motivos para no confiar en Dios, para debilitarnos lo poco que nos queda de fe, pero es en esos momentos de gran debilidad, cuando el conocimiento de Dios estará fomentandose en nuestro corazón, porque nuestras oraciones serán tan puras, pidiendo compasión, misericordia y piedad de parte de Dios.

Quedara confirmado para siempre en nuestros corazones, que a Dios no podemos obligarlo a nada, ni aun cuando hagamos los mejores sacrificios de justicia, los cuales únicamente nos servirán para mantener encendida la llama de la fe, pero jamas lograremos adelantar el proceso, porque ese, Dios lo ha diseñado con todos los niveles que tu y yo necesitamos, y allí incluye, tiempo, presión y calor, para que que el vaso de barro, quede totalmente listo para glorificar a Dios.

Finalmente, El poder restaurador de Dios, vendrá sobre cada uno de nosotros, nos llenaremos de vigor, y emprenderemos el vuelo de la nueva etapa en nuestras vidas, ya aprobados, con mas sabiduría, y con un canto de gratitud a Dios, por habernos librado y prosperado nuestro camino.

Oración:

Dios nuestro, creador del cielo y de la tierra, te suplicamos por todo tu pueblo que pasa por la escuela de la prueba.

Que lo sostengas en el proceso, para que todos logremos esperar y confiar en el tiempo que has asignado a cada uno, para estar al nivel espiritual que tu deseas.

Ven amado Dios, abraza y fortalece a tus hijos, En el nombre de Cristo Jesús, Amen y Amen