¿Cómo Depender Del Poder de Dios?

como-depender-del-poder-Dios
¿Cómo aprender a depender totalmente del poder de Dios según la Biblia?

¿Cómo aprender a depender totalmente del poder de Dios según la Biblia?

Estamos tomando los pasos para restaurar los sueños y visiones destrozados. Durante los últimos dos días hemos aprendido que el primer paso es rechazar todos los pretextos para quedarte donde estás. El segundo paso es levantarte y actuar. Hoy, tomamos el tercer paso: Dependerse del poder de Dios. Dios dijo a Moisés, Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón los dejará ir.” (Éxodo 3:20 NVI)

El primer intento de Moisés para liberar a Israel fue por medio de un esfuerzo humano cuando reaccionó con enojo y mató al capataz egipcio. Sus esfuerzos fallaron y él fue obligado a huir al desierto. Moisés no es el único personaje bíblico que fracasó:

-David cometió adulterio.

-Noemí salió feliz, perdió todo, y regresó a Belén derrotada.

-Pedro negó a Cristo.

-Todos los discípulos huyeron de Cristo en el momento de su mayor necesidad antes de Su muerte en el Calvario

– Juan Marcos abandonó el equipo misionero

Como estos hombres y mujeres, habrás intentado y habrás fracasado, tu sueño quedó destrozado, y se acabó tu ministerio. Tienes miedo de intentar otra vez. Pero ahora es el momento de tomar un paso de fe y dejar que Dios traiga al mundo a través de ti, nuevos sueños, nuevas visiones y nuevos ministerios. Esta vez no fracasarás porque no estás dependiendo de ti mismo, sino del poder de Dios Todopoderoso.

Desde la tierra santa de la zarza ardiente, Moisés regresó a Egipto para cumplir su llamado. Su destrozado sueño se convirtió en realidad cuando Israel fue liberado de sus capataces crueles y los guió a la libertad. Esta vez, Moisés dependió del poder de Dios en vez de su propio esfuerzo.

La revelación de Moisés vino por medio de una zarza ardiente. Una zarza ardiente está ardiendo para ti ahora mismo. Su mensaje sigue igual. A pesar de tus fracasos, Dios todavía no ha terminado contigo. Tu destino no es el desierto donde estás ahora. Tu destino es el sueño que Dios ha depositado dentro de ti, el llamado que se niega morir—sin importar qué tan fuerte intentes olvidarlo.

Dios dijo a Moisés, “Quita tus sandalias.” En esencia, Dios le decía, “¡Voy a caminar en tus zapatos para llevarte a tu destino!” Tal vez, como un acto sumiso, deberías quitarte los zapatos ahora mismo. La tierra que pisas es sagrada. Tu sueño se está reavivando. Como a Moisés, Dios te está dando un nuevo comienzo, y esta vez no vas a fracasar porque Dios estará caminando en tus zapatos, llevándote a tu destino.

Son tres pasos para reavivar tu sueño:

-Rechazar pretextos para quedarte donde estás.

-Levántate y toma acción.

-Depende del poder de Dios.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí