7 Tremendos Versículos Bíblicos Para Esta Navidad

Versículos de la Biblia para La Navidad Cristiana

Como pastor sé muy bien la unión y a la vez la división que esta fecha puede traer. Y la verdad esto no debería ser así, pues la palabra Navidad significa: Nacimiento. Nosotros estamos hablando del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, que vino en forma de hombre para cumplir el propósito de Dios.

Este acontecimiento, independiente de cuando sucedió es sumamente importante para nosotros como discípulos de Cristo. Porque al fin y al cabo, si Cristo no nació, mucho menos resucito y vana es nuestra fe.

Como cristianos, el acontecimiento debe ser más importante que la fecha de su realización. La vida cristiana es también una celebración y estas fechas son un pretexto para ganar un alma para Cristo. Aquí te dejo:

Versículos Bíblicos Para Recordarnos de qué se trata la Verdadera Navidad

Juan 1:14

«Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad».

El apóstol Juan, era muy joven para estar presente en el nacimiento de Jesús, pero comprendió luego de la resurrección de Cristo que Él vino del cielo, despojándose de su gloria celestial por un momento, y nació en forma de hombre, pero no como un hombre cualquiera; sino lleno de gracia y verdad. Vino en forma carne, María concibió del Espíritu Santo, y Juan vio su gloria. Y con absoluta certeza nosotros también veremos su gloria algún día.

Mateo 2:11

«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra».

Los sabios o magos, a veces llamados reyes porque tenían el poder o la autoridad de su nación en el Oriente, venían con regalos dignos de un rey, y él nació para ser un Rey… el Rey de reyes. A pesar de que estos gobernantes o sabios tenían gran autoridad y poder, aun así se inclinaron ante Jesús.

Ellos ofrecieron oro, digno de la realeza o de un rey; trajeron incienso, ya que Jesús sería un hombre de oración; y trajeron mirra, que era un líquido de embalsamar, usado para el entierro, mirando hacia delante de Jesús sufriría la muerte en la cruz por nuestros pecados.

Isaías 9:6

«Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz».

Jesús fue anunciado por el profeta Isaías y nota dos cosas acerca de esta profecía. El «hijo»… o el Hijo de Dios, nació… y no del hombre, así que no había naturaleza pecaminosa en Jesús, y nació «para nosotros», para ser nuestro Salvador si hemos confiado en Él.

Entonces, ese hijo fue «entregado» en el Calvario, permitiéndonos tener su propia justicia (2 Corintios 5:21). ¡Para ese propósito nació!

Mateo 1:18

«El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo».

Después de que José y María se desposaran, se descubrió que María ya estaba encinta, pero no era un bebe de un hombre porque «el niño» era «del Espíritu Santo». Por primera vez en toda la historia, Dios se convirtió en Hombre… el Dios Hombre… Jesucristo.

Mateo 2:1-2

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle».

La palabra «Belén» significa «Casa del Pan», y allí es donde nació el Pan de Vida, y ¡fue puesto en un comedor nada menos! Los sabios de alguna manera sabían que Jesús nació para ser un Rey y esa es la verdadera razón por la que vinieron a adorarlo. Habían seguido su estrella durante algún tiempo. La siguieron hasta que finalmente se detuvo en el lugar donde estaba. Eso en sí mismo parece ser un milagro, pero no debería sorprendernos que Dios use a menudo lo natural y lo sobrenatural para hacer su voluntad.

Mantener a Cristo en Navidad

Lucas 1:30-31

«Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS».

¿Cómo reaccionarías tú y yo si viéramos un ángel? Probablemente como lo hizo María… con miedo, pero el ángel tenía buenas noticias para María. Ella ya había encontrado el favor de Dios, y ahora venían mejores noticias. Ella concebiría y daría a luz a un hijo, y este Hijo no sería un hijo cualquiera. Sería «él» Hijo. El Hijo de Dios. El ángel incluso le dijo cuál sería su nombre; Jesús, que significa «Dios salva», y él salva, pero solo a través de su Hijo, el Señor Jesucristo (Hechos 4:12).

Mateo 2:9-10

«Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo».

Muchos intentan explicar la estrella que siguieron los sabios o magos, pero no se trataba de una triple alineación planetaria o un «cometa colgante», sino de una estrella especial enviada por Dios para guiar a los sabios hacia Jesús.

Ellos siguieron esta estrella hasta que finalmente se detuvo donde estaba Jesús. Por eso se regocijaron cuando la vieron. Habían terminado su largo viaje y finalmente cumplieron su misión; adorar al que nació para ser Rey, y con ellos, regalos dignos de un gobernante mundial.

Ahora, en este paso es el tiempo de tu interactuar con nosotros. Déjame un comentario y escribe un versículo bíblico que te haga pensar en Navidad. A mí particularmente me encanta lo que dice Juan 1:9: Jesús es «Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo»

Lamentablemente, la Biblia es clara cuando dice «A lo suyo vino y los suyos no le recibieron» (Juan 1:11). Pero nosotros le hemos recibido y él nos ha dado vida eterna; y nadie perecerá ni se perderá sin la voluntad de Dios (Juan 6:37-39; 10:27-29).