La Deidad de Jesús: Versículos Bíblicos que lo confirman

Jesus-es-Dios-deidad-biblia-versiculos
La Deidad de Jesús: Versículos Bíblicos que lo confirman

Versículos bíblicos que confirman que Jesús es Dios Encarnado

¿Qué dice la Biblia sobre la deidad de Jesús? ¿Cómo podemos saber que Jesús es Dios y no solo un profeta o un buen maestro? La respuesta se encuentra en la Biblia, que nos revelan la naturaleza divina de Jesús a través de sus nombres, sus atributos, sus obras y sus palabras.

Los Nombres Divinos de Jesús

La Biblia usa varios nombres para referirse a Jesús que solo pertenecen a Dios. Por ejemplo, Jesús es llamado el Verbo de Dios (Juan 1:1), el Hijo de Dios (Mateo 16:16), el Señor (Filipenses 2:11), el Alfa y la Omega (Apocalipsis 22:13), el Rey de reyes y Señor de señores (Apocalipsis 19:16) y el Dios fuerte (Isaías 9:6). Estos nombres muestran que Jesús tiene la misma autoridad, poder y gloria que el Padre.

Te dejo algunos títulos divinos de Jesús Según La Biblia:

Hijo de Dios: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

Salvador: «y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados» (Mateo 1:21).

Emanuel: «He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros» (Mateo 1:23).

Señor de señores: «Él es el rey de reyes y el Señor de señores» (1 Timoteo 6:15).

Cordero de Dios: «Al día siguiente vio Juan a Jesús que venía hacia él y dijo: «He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).

Maestro: «Y llamándolos, Jesús les dijo: «Saben que los gobernantes de las naciones las dominan, y los grandes ejercen autoridad sobre ellas. No será así entre ustedes, sino que quien quiera llegar a ser grande entre ustedes será su servidor, y quien quiera ser el primero entre ustedes será su esclavo; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos (Mateo 20:25-28).

Príncipe de paz: «Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz» (Isaías 9:6).

Palabra de Dios: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios» (Juan 1:1).

Luz del mundo: «De nuevo, Jesús les habló, diciendo: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12).

Rey de reyes: «Y tenía en su vestidura y en su muslo un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apocalipsis 19:16).

Atributos divinos de Jesús

La Biblia también nos enseña que Jesús tiene los mismos atributos que Dios. Por ejemplo, Jesús es eterno (Juan 8:58), omnipotente (Mateo 28:18), omnipresente (Mateo 18:20), omnisciente (Juan 21:17), santo (Hebreos 7:26), inmutable (Hebreos 13:8) y veraz (Juan 14:6). Estos atributos muestran que Jesús tiene la misma esencia, naturaleza y perfección que el Padre.

Aquí te comparto algunos de los atributos divinos de Jesús:

Eternidad: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin» (Apocalipsis 22:13).

Omnipotencia: «Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Mateo 11:27).

Omnisciencia: «Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: «¿Por qué piensan mal en sus corazones?» (Mateo 9:4).

Omnipresencia: «Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mateo 18:20).

Santidad: «El respondió y les dijo: «El que sembró la buena semilla es el Hijo del Hombre, y el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno» (Mateo 13:37-38).

Inmutabilidad: «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8).

Bondad: «El es el reflejo de la gloria de Dios y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas con la palabra de su poder» (Hebreos 1:3).

Verdad: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.» (Juan 14:6)

Misericordia: «Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor» (Mateo 9:36).

Justicia: «Y se le dio autoridad para juzgar, porque es el Hijo del Hombre» (Juan 5:27).

Las Obras Divinas De Jesús

La Biblia también nos muestra que Jesús hizo las mismas obras que Dios. Por ejemplo, Jesús creó todas las cosas (Colosenses 1:16), sostiene todas las cosas por su palabra (Hebreos 1:3), perdona los pecados (Marcos 2:5-7), da vida eterna (Juan 10:28), resucita a los muertos (Juan 11:25-26), juzga a todos los hombres (Juan 5:22) y recibe adoración (Mateo 2:11). Estas obras muestran que Jesús tiene el mismo poder, sabiduría y soberanía que el Padre.

Aquí algunas de las obras divinas de Jesús mencionadas en la Biblia:

Sanidades: «Y Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo» (Mateo 4:23).

Milagros: «Y hizo allí muchos milagros delante de ellos, y creían en él» (Juan 10:41).

Liberación: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos» (Lucas 4:18).

Resurrección: «Respondió Jesús y le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá» (Juan 11:25).

Perdón de pecados: «Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados -dijo al paralítico-: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa» (Mateo 9:6).

Enseñanza: «Y se maravillaban de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas» (Mateo 7:28-29).

Salvación: «Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido» (Mateo 18:11).

Limpieza de leprosos: «Y un leproso vino a él, suplicándole de rodillas y diciéndole: «Si quieres, puedes limpiarme.» Y Jesús, movido a compasión, extendió la mano y lo tocó, y le dijo: «Sí, quiero; sé limpio» (Marcos 1:40-41).

Alimentación de multitudes: «Y él les dijo: «Dénles ustedes de comer.» Entonces le dijeron: «¿Qué tenemos aquí, solamente cinco panes y dos pescados?» El les dijo: «Tráiganmelos acá.» Y después de mandar que la multitud se sentara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos se los dieron a la multitud» (Mateo 14:16-19).

Cumplimiento de profecías: «Entonces les dijo: «Estas son las palabras que les hablé cuando todavía estaba con ustedes, que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos» (Lucas 24:44).

Las Palabras Divinas de Jesús

La Biblia también nos registra las palabras de Jesús, que revelan su conciencia y afirmación de su deidad. Por ejemplo, Jesús dijo que él y el Padre son uno (Juan 10:30), que quien le ha visto a él ha visto al Padre (Juan 14:9), que él es el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre sino por él (Juan 14:6), que él es el yo soy, el nombre propio de Dios en el Antiguo Testamento (Éxodo 3:14; Juan 8:58) y que él tiene la gloria del Padre desde antes de la fundación del mundo (Juan 17:5). Estas palabras muestran que Jesús tiene la misma relación, identidad y dignidad que el Padre.

Jesús es conocido por sus palabras poderosas y llenas de sabiduría divina. Aquí te deja algunos ejemplos de las palabras divinas de Jesús con versículos bíblicos que las respaldan:

«Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí» (Juan 14:6).

«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (Mateo 5:6).

«El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva» (Juan 7:38).

«Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es este: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’ No hay otro mandamiento más importante que estos» (Marcos 12:30-31).

«Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).

«No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí» (Juan 14:1).

«Pero yo les digo: amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por los que los maltratan y los persiguen» (Mateo 5:44).

«El que tenga mis mandamientos y los guarde, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él» (Juan 14:21).

«Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed» (Juan 6:35).

La Biblia nos presenta a Jesús como Dios encarnado, el Hijo eterno del Padre, que se hizo hombre para salvarnos de nuestros pecados. La deidad de Jesús es una verdad fundamental de nuestra fe cristiana, que debemos creer y confesar con todo nuestro corazón. Solo así podremos adorar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, y recibir su gracia y amor.

Hay un escrito que puede ayudarte con este tema de la deidad de Jesús, si deseas leer aquí te dejo el link:

Versículos Bíblicos que confirmar la deidad de Jesucristo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí