El Ejemplo de Ruth: Aprender de otros a “espigar”
“…RUT… DIJO A NOEMÍ: TE RUEGO QUE ME DEJES… RECOGER ESPIGAS EN POS DE AQUEL A CUYOS OJOS HALLE GRACIA…” (Rut 2:2)
Te sorprenderías de saber cuánto puedes “espigar” con sólo seguir a alguien más avanzado que tú. Si quieres superarte en algo, observa a los que ya se han graduado en áreas a las que aspiras, y “toma lo que a ellos se les cae”.
Rut se quedó cerca de su suegra Noemí porque ésta conoció la cultura de su país a fondo; fue muy inteligente de su parte. Si te quedas siempre en tu “campo”, perderás cada “partido”. El hecho de que Noemí fuera de distinta nacionalidad y que tuviera un nivel de madurez diferente no le desanimó a Rut en absoluto. No cabe duda de que hubo malos entendidos. Cuando Dios quiere que “te expandas”, Él pondrá a alguien en tu vida con experiencias y conocimientos distintos a los
tuyos.
Noemí era “los ojos” de Rut en un mundo que ésta desconocía; fue su tutora y guía para hacerle evitar los escollos de la vida. Noemí comprendía lo que Rut había pasado. Y eso es importante porque todos somos productos de nuestro pasado. También sabía adónde debía ir; lo único que Rut necesitaba era la valentía (y un poco de humildad) para seguirla. Después de todo, ¡para llegar a la Tierra Prometida tienes que ejar tu casa!
Dios está levantando nuevos líderes para el siglo XXI. Si esperas ser llamado al servicio activo, reconoce y responde a los que Él manda a tu vida para prepararte. Ya sea que vengan a consolarte, aconsejarte o corregirte, recuerda estas palabras: “El que reciba al que Yo envíe, me recibe a Mí…” (Juan 13:20).
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.